Zenon se inscribió con el único aval de testigos
Su testigo certificó que el centenario nació aproximadamente en 1900 y que lo conoció joven, cuando él era "chiquito"
"Cuando yo era niño, él era joven, ya estaba más grande que yo”, señaló hace algunos años el testigo con el que Zenon Villca, el “vigilante centenario de Sucre”, se presentó a una campaña de registro civil. Sin posibilidad de contar con un documento, partida de nacimiento o certificado de bautizo, su edad fue calculada por los registradores en consenso.
No se trata de una irregularidad. La ley, aprobada el 5 de abril de 1945, establecía que “todo Boliviano nacido antes de 1940, y que por lo tanto no está inscrito en el Registro Civil, debería obtener un certificado de nacimiento mediante la presentación de su fe de bautismo o de testigos”. En ambos casos, “la inscripción es anotada en libros especiales de nacimiento”, tal cual sucedió con Zenon.
De todos modos, es posible que nadie sepa a ciencia cierta la edad exacta de Zenon. A los 118 años que figuran en su carnet se llegaron por las referencias que dieron sus testigos.
Entre el 2001 y 2007 aproximadamente, Zenon acudió a la oficina de la campaña, ubicada en ese entonces en la calle Marzana. Llegó junto con una familiar cercana y un señor que dio cuenta de la longevidad del ahora centenario.
Para beneficiarse de esa campaña de registro, las personas de la tercera edad debían presentar algún documento o bien, dos testigos. Zenon apeló a la segunda opción, según relató uno de los registradores que prefirió mantenerse en el anonimato.
“Era imposible tener un documento como certificado de bautizo, no tenía el señor”, contó a CORREO DEL SUR. “Estaba viejito, tenía 100 años aproximadamente”, añadió, al describir que llegó demacrado hasta las oficinas de Registro Civil.
Como no tenía pruebas documentales, los registradores entrevistaron a su testigo, también de avanzada edad, que señaló que cuando era “chiquito”, Zenon ya era un joven y mucho mayor que él.
A partir de ese testimonio y con la poca facilidad de habla del ahora centenario, fue inscrito con el 21 de agosto de 1900 como fecha de nacimiento. “Me consta de que cuando le estaba inscribiendo realmente estaba viejito, no aguantaba más”, detalló el registrador de ese entonces, que tomó la decisión junto a sus compañeros.
Para sorpresa del registrador, entrevistado por CORREO DEL SUR, no hace mucho tiempo lo volvió a ver trabajando como cargador en el mercado Campesino.