Despiden al bebé Miguel, el menor de los cuatrillizos
Sabino Zárate trasladó los restos de su hijo a Serrano, estarán junto a su madre
A punto de cumplir tres meses, Miguel, el último de los cuatrillizos, falleció ayer a raíz de las complicaciones de la acalasia esofágica, una malformación rara, diagnosticada preliminarmente y que debía ser corroborada y corregida con una laparotomía exploratoria que no pudo realizarse por complicaciones en su salud. Rafael, Uriel, Gabriel y Miguel nacieron el pasado 22 de agosto en el hospital Gineco Obstétrico Jaime Sánchez Pórcel.
A mediados de octubre, Rafael fue el primero en recibir el alta médica, posteriormente Gabriel y Uriel se unieron a su hermano en el Hogar Tata Juan de Dios. Sólo Miguel permanecía en el hospital, con un diagnóstico presumible.
En el informe, la directora del hospital, Maria Elena Ponce, explicó que Miguel al principio presentó complicaciones a nivel respiratorio, si bien su alimentación inicialmente fue vía parenteral (intravenosa), después recibió alimento vía oral, que los “primeros días toleró, pero después ya no”. Presentaba vómitos, entre otros signos que, según la doctora, llevaron a sospechar de problemas digestivos.
Tras realizar estudios complementarios, como radiografías, ecografías, exámenes de tránsito gastrointestinal y de laboratorio, entre otros, los cirujanos gastroenterólogos infantiles concluyeron el día 45 que la intolerancia a la ingesta de alimentos tenía su origen en una aparente acalasia esofágica, una malformación congénita “rarísima”.
La acalasia esofágica es una enfermedad que impide la ingesta de alimentos. Se cree que este problema afecta a entre 1 a 2 personas por cada 100 mil.
“Nunca antes se había visto este tipo de malformaciones (en el hospital), es la primera vez”, manifestó Ponce.
Se trataba de un diagnóstico preliminar, por lo que tras varias juntas médicas con los cirujanos, tanto del hospital del Niño como del hospital Gastroenterológico Boliviano Japonés, hace poco más de una semana se determinó realizar la laparotomía exploratoria para conocer “cuál era la malformación exactamente” y “así subsanar su cuadro”.
Ponce reiteró que tuvieron algunas dificultades para conseguir medicamentos que requería Miguel, pero informó que “se movilizaron para no quedar desabastecidos”.
Sin embargo, la situación de Miguel se complicó y no pudo ser operado en la fecha fijada. Tuvieron que reprogramar su cirugía, prevista para estos días, pero fue demasiado tarde.
A causa de su enfermedad tenía desnutrición severa y una sepsis (infección) muy fuerte. El pasado domingo presentó dos paros cardíacos, respondió a las reanimaciones favorablemente, sin embargo ayer, a las 7:50, no soportó un tercero y falleció.
Su padre, Sabino Zárate, llegó de Serrano, ayer como cada lunes, para visitarlo y después ir a ver a sus otros hijos al Hogar Tata Juan de Dios, pero se encontró con la noticia del fallecimiento de su hijo Miguel.
Por la tarde, los funcionarios del hospital velaron el cuerpo de Miguel en el auditorio del hospital, y lo bautizaron. Cerca de las 18:00 fue trasladado a Serrano, donde descansará junto a su madre, Justina Polanco, quien falleció días después de dar a luz.
SUS HERMANOS
Como si presintieran el deceso de Miguel, sus hermanos, Rafael, Uriel y Gabriel lloraron inconsolablemente la mañana de ayer, según contó la hermana Liliana Marzano del Hogar Tata Juan de Dios.
“Hoy (ayer) nos sorprendió mucho porque en la mañana lloraron mucho, como si hubiesen presentido (la muerte de Miguel), porque ellos no son de llorar”, dijo.
Informó que los tres se encuentran muy bien, “aumentaron de peso, toman muy bien su leche, están muy lindos”. Y que continuamente el personal de salud, controla su evolución. Rafael habría presentado un problema en la vista, pero ya recibe el tratamiento recomendado por un oftalmólogo.