Asfaltado, agua propia y seguridad, los pedidos del barrio Villa Laguna

Con poca contaminación auditiva y con un hermoso cuadro natural, el barrio Villa Laguna tiene varios pedidos para mejorar su calidad de vida, sobre todo en la atención de sus calles ya que en temporadas lluviosas suelen ser un perjuicio.

A unos siete kilómetros del centro de la ciudad, está el barrio Villa Laguna que forma parte de la zona de Azari, muy cerca del hospital municipal que lleva su nombre. La ruta por donde transita el servicio público es la única asfaltada, ya que al llegar se percibe la falta de veredas y espacios transitables para el peatón. Una que otra calle, y sólo una cuadra o dos son pavimentadas.

Para llegar a Villa Laguna se debe ingresar por calles de tierra donde los niños juegan, entre vecinos, mientras varias y amigables mascotas protegen a sus familias en la puerta de sus casas. Pese a que el lugar aparenta ser tranquilo, la vecina Vicenta Díaz solicitó a las autoridades, a través de este diario, asfaltar sus calles.

“Quiero que se asfalte la calle porque es un desastre, se hace barro cuando llueve, es feo”, dijo al remarcar que algunos vecinos, como ella, no tienen agua propia, pues al menos ocho familias hacen uso del líquido de un grifo público instalado en la calle. El servicio individualizado no puede concretarse porque no es una zona urbanizada.

El transporte público no llega hasta allí, pero sí cuentan con el servicio de electricidad y la empresa de aseo también cubre la zona.

David León es otro vecino que refuerza la solicitud de mejorar las calles especialmente para evitar problemas con las precipitaciones pluviales. “Lo más importante sería el pavimentado de nuestras calles y el agua porque tenemos alumbrado público y alcantarillado. Esta temporada se sufre, en algunas casas se entra el agua, no hay canaletas, a veces pedimos a la Alcaldía que colaboren con un tractor o algo, pero difícil que nos den la respuesta”, sostuvo.

Villa Laguna está a los pies y a lo largo de una colina con bosquecillos propios de la zona, la ubicación de estas viviendas es perjudicial durante las lluvias, contó Wilbert Seña. “Cuando llueve fuerte y constantemente, el agua se entra a las casas y eso preocupa porque afecta a nuestras cosas”, afirmó.

Su hermana María Seña, comentó que por ello las movilidades tampoco pueden llegar hasta allí, por ejemplo, para trasladarse al centro, ella y su familia recorren a pie un camino también de tierra hacia el encuentro con la carretera por donde circulan micros.

“Queremos seguridad para nuestras wawas, incluso para nosotros los mayores”, acotó Alberta Oña, y según su denuncia, frecuentemente, grupos de jóvenes se reúnen por el bosquecillo para consumir bebidas alcohólicas; acuden en autos, motos, e incluso bicicletas. “Es peligroso que andemos por ahí, cada fin de semana están tomando y fumando borrachos y peleándose”, aseveró. Ella tampoco quedó indiferente ante el problema de las calles, pues si bien la lluvia es uno de los causantes de barrizales, el viento también hace de las suyas con polvaredas.

El dirigente del barrio, Roberto Yucra, aseguró que el trámite de urbanización está en proceso.

Los vecinos

Alberta Oña

“Queremos seguridad para nuestras wawas, incluso para nosotros los mayores”.

Wilbert Seña

“Cuando llueve fuerte y constantemente, el agua se entra a las casas".

Vicenta Díaz

“Quiero que se asfalte la calle porque es un desastre, se hace  barro cuando llueve, es feo”.

David León

“Lo más importante sería el pavimentado de nuestras calles y el agua".