Fancesa toma previsiones ante nueva planta de Oruro
La factoría chuquisaqueña admite el crecimiento de la oferta de cemento y ajusta su comercialización.
“Es una realidad que no podemos evitar”, señaló el presidente del directorio de la Fábrica Nacional de Cemento S.A. (FANCESA), Armin Cortez, ante la inminente puesta en funcionamiento de la planta de la Empresa Pública Productiva Cementos de Bolivia (ECEBOL) y por ende, el crecimiento de la oferta de este producto. Nuevas políticas de comercialización y el crecimiento de su capacidad son las principales respuestas a la dinámica del mercado.
El presidente Evo Morales, tras una inspección, el pasado viernes, anunció que la fábrica de cemento construida en Caracollo (Oruro) será inaugurada hasta principios de marzo. La factoría, que actualmente se encuentra en la fase de pruebas, tuvo un costo de 306,8 millones de dólares y producirá 1,3 millones de toneladas de cemento por año.
“Esto conlleva que el mercado sea más competitivo y genera obligaciones y, sobre todo, a ser pragmático”, advirtió el titular de la fábrica chuquisaqueña, al recordar que “hace tres o cuatro años, FANCESA tenía que sentarse a esperar quien le compra”, situación que cambió por el crecimiento de la oferta.
Ahora, para hacer frente a esta situación FANCESA emplaza su nueva línea de producción que estaría lista en marzo, aunque Cortez admitió que la “existencia de mayor cemento” no garantiza ventas, por lo que apuntan también a “nuevas políticas de comercialización para mantener mercado y volúmenes de venta y a ampliar su capacidad de mercado en otros espacios territoriales de Bolivia”. Entre los proyectos se encuentra la apertura de agencias en La Paz y Cochabamba.
La nueva planta de la empresa chuquisaqueña, que se encuentra con un avance físico de 75%, comenzará a funcionar en el segundo semestre de 2020 y producirá 2.100 toneladas al día, según anunciaron sus ejecutivos hace algunos días.
ANUNCIO DE EVO
Así como lo hizo durante su informe de gestión, el presidente Morales reiteró su intención de impulsar la producción nacional de cemento a través de la construcción de carreteras con pavimento rígido. Ahora anunció una normativa para dejar de importar asfalto para el emplazamiento de caminos y también para obligar a las alcaldías y gobernaciones a usar cemento boliviano.
Aunque el anuncio se da a pocos meses de la puesta en marcha de la fábrica de ECEBOL en Oruro y la actual construcción de otra en Potosí, FANCESA ve con buenos ojos esta propuesta gubernamental. Hace un par de semanas, avisó que, con su subsidiaria CONCRETEC, apuntará a proyectos en el Chaco como los tramos Monteagudo-Puente Aruma y El Salto-Monteagudo.