Piden resguardo a sitios patrimoniales y culturales
Activistas denunciaron ataques a registros históricos en la región
Contar con políticas públicas, presupuesto adecuado y medidas de protección para el mantenimiento y resguardo de sitios patrimoniales y personas vinculadas a la preservación de la memoria histórica, fueron algunos de los pedidos planteados ayer por la Red de Sitios de Memoria Latinoamericanos y Caribeños (RESLAC) ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Los representantes de la RESLAC denunciaron ataques a sitios de memoria y a personas que se dedican a su cuidado, además de la proliferación de discursos de odio en la región que impulsan actos violentos e incluso reivindican acciones.
Consideran que varios mandatarios aplican un discurso “negacionista” sobre la importancia del cuidado de la memoria y su defensa, que junto con la falta de asignación de recursos ponen en riesgo su correcta preservación no sólo para casos específicos, sino también para la formación de generaciones y la difusión del pasado histórico.
En la audiencia, los miembros de la CIDH recomendaron que se adjunte mayor información sobre el tema y que los miembros de la RESLAC soliciten medidas cautelares en caso de atentados concretos a defensores de derechos humanos.
La representante de la coordinación de la RESLAC, Verónica Torras, indicó que presentaron un compilado de los casos denunciados y que analizarán si pedirán medidas cautelares.
La audiencia fue temática, así que no estaban presentes representantes estatales, ya que no hay una denuncia concreta.
La audiencia pública se realizó ayer, miércoles, en el marco de las 171 sesiones de la CIDH que se lleva adelante en el Centro Internacional de Convenciones y Cultura.
La RESLAC reúne 40 instituciones de 12 países, que a su vez hacen parte de la Coalición Internacional de Sitios de Conciencia, institución conformada por siete redes regionales en el mundo: África; Asia; Europa; Latinoamérica y Caribe; Norteamérica; Medio Oriente y África del Norte; y Rusia. Bolivia no es parte de la organización.