Chuquisaca pierde más de Bs 22 millones por los desastres
De los 24 municipios que fueron afectados, diez se declararon en desastre, debido a los cuantiosos daños
Las fuertes lluvias que cayeron en Chuquisaca en las últimas dos semanas, provocaron una pérdida económica de Bs 22.799.000. Desde la Gobernación del departamento se anunció que a partir de hoy se comenzará a atender los requerimientos de los municipios que se declararon en desastre.
El exceso de lluvias provocó riadas, desborde de ríos, deslizamientos y mazamorras. También acontecieron granizadas, fuertes vientos y heladas que crearon un caos y sobresaltaron a la población en general.
De acuerdo con los reportes, los fenómenos climatológicos afectaron a 24 de los 29 municipios del departamento: Serrano, Padilla, Incahuasi, Camargo, Tarvita, Tomina, Presto, Sopachuy y Villa Charcas.
Además de El Villar, Monteagudo, Culpina, Yamparáez, Tarabuco, San Lucas, Alcalá, Icla, Poroma, Muyupampa, Las Carreras, Azurduy, Huacareta, Huacaya y Sucre.
De esta manera, en los 24 municipios, 10.654 familias de 453 comunidades quedaron damnificadas. Asimismo, se dañaron 7.597 hectáreas de cultivos de trigo, papa, maíz, hortalizas y plantas frutales.
También se perdieron tres vidas humanas, animales de granja, muros de gavión, sistemas de agua, viviendas e infraestructura caminera.
En este marco, de esos 24 municipios diez cuentan con declaratoria de desastre: Yamparáez, Icla, El Villar, Padilla, Las Carreras, Villa Charcas, Culpina, Huacaya, Huacareta y Azurduy.
Sin embargo, el jefe de la Dirección de Prevención y Atención de Riesgos de la Gobernación de Chuquisaca, Fausto Escalante, aclaró que el municipio de Azurduy se declaró en desastre, pero no hizo llegar ningún informe a esa instancia.
Escalante informó que en Chuquisaca Norte, en Yamparáez, fueron afectadas por la granizada diez comunidades y 272 familias que perdieron cultivos de hortalizas, papa, maíz y frutales.
Mientras que en Icla, 279 familias de 11 comunidades sufrieron la acción no sólo de la granizada, sino también de riada, helada y vientos fuertes. Perdieron cultivos de haba, cebada, papa, oca, hortalizas y plantas frutales.
En Chuquisaca Centro, en el municipio de El Villar, 110 familias de cuatro comunidades perdieron plantaciones de maíz, maní y ají, debido a una riada.
De igual forma, en Padilla, 108 familias de nueve comunidades perdieron cultivos de papa, maíz, ají y frejol, a causa de otra riada.
El tiempo también fue inmisericorde en la región de los Cintis. En Las Carreras, 170 familias de nueve comunidades perdieron cultivos de vid, cebolla, maíz y durazno a causa de granizadas y una riada.
Por esos mismos dos fenómenos climatológicos, en Villa Charcas, 2.183 familias de 42 comunidades se quedaron sin sus cultivos de papa, maíz, cebada y alfa.
En Culpina, el municipio más golpeado por una sequía, granizada, tormentas de lluvia y vientos fuertes, 2.953 familias de 62 comunidades se quedaron sin la producción de maíz, arveja, trigo, maíz, caña y ajipa.
En el sector del Chaco, en Villa Huacaya 375 familias de 12 comunidades perdieron cultivos de maíz debido a fuertes lluvias, deslizamiento, e inundaciones.
En Huacareta, 709 familias de 25 comunidades perdieron cultivos de maíz y yuca a causa de una riada, lluvias, vientos, un deslizamiento y una inundación.
En el caso de Azurduy, según el informe proporcionado por el alcalde, Bladimir Flores, en ese municipio fueron afectadas 442 familias del 50% de las comunidades, debido a los intensos aguaceros.
Se perdió gran parte de la producción de hortalizas, papa, maíz y cítricos en una extensión de 220 hectáreas. Además, 30 viviendas colapsaron, ocho de ellas en el centro poblado.
La Dirección de Prevención y Atención de Riesgos de la Gobernación cuenta con Bs 13. 483.000 de presupuesto destinado para la compra de gaviones, cemento, alimentos, herramientas, bombas y antigranizos.
Así como geomembranas, semillas, alquiler de maquinaria pesada, contratación de cisternas para traslado de agua, fertilizantes y espacios para el Programa Departamental de Empleo por Emergencia (PRODEE). Escalante aclaró que la pérdida económica de los productores es una estimación de lo que hubiesen obtenido por la venta de sus productos en el mercado. “Lo que la Gobernación hace es devolver la inversión que realizan los afectados, ya sea con semillas o de acuerdo al requerimiento que ellos piden en sus informes”.