Denuncian actitud negativa de maestra acusada por violencia
El Director Departamental determinará su situación tras un fallo en semanas más
Autoridades de Educación del municipio de Poroma denunciaron que la maestra procesada por presunta violencia psicológica y física contra alumnos en la comunidad de Pomanas, los amedrenta constantemente. Tras un proceso interno, se determinó su suspensión, aunque la Dirección Departamental de Educación tiene la última palabra.
El director Distrital de Poroma, Juvencio Alí, quien es parte del Tribunal Disciplinario, recordó que la señalada profesora fue observada por presunta violencia psicológica y física desde el año pasado en tres oportunidades sus casos llegaron a instancias de la Defensoría de la Niñez y la Adolescencia.
Luego de una sanción por falta grave, con la suspensión de 1 a 60 días, en otra oportunidad fue procesada por falta muy grave. Un fallo determinó la destitución de su cargo, pero debe ser aprobado o rechazado por la Dirección Departamental en un plazo de 15 días hábiles que corren desde el viernes.
Alí lamentó que por ello, ahora la profesora pida su destitución. “Ella se siente inocente, que no ha hecho nada. No es así”, indicó a CORREO DEL SUR al aclarar que todavía no fue destituida, pero tampoco tiene contacto con los niños. Trabaja en la Dirección Distrital, aunque los estudiantes de primero y segundo básico, de los cuales se hacía cargo, no tienen profesora.
Según sus investigaciones, la sindicada tendría otras denuncias en la Fiscalía de Chuquisaca por casos similares. En Poroma, en total son tres los niños afectados.
La directora de la escuela, Roberta Muñoz, dijo que cuando asumió el cargo, en 2018, ya supo de maltratos similares.
“Es parte de las funciones como autoridades, no podemos ser cómplices”, afirmó Muñoz.
Lamentó que la profesora, al tener el respaldo de la Federación de Maestros, difame a su autoridad y al propio Alí.
En representación de los padres de familia, Dionisio Ticona, aseguró que la profesora golpeaba y tildada de "sonsos, burros y flojos” a sus estudiantes.
"Mi hija está traumada, le decía todo eso y la elevaba de sus orejas, ella ya no quería volver a la escuela. La maestra sigue con esa actitud, pero sus colegas dicen que con un traslado todo se arreglará; parece que la quisieran socapar. Los procesos internos tardan mucho, nosotros no podemos seguir permitiendo el maltrato, los niños se quejan llorando, hemos acudido a las Defensorías y se llevó una denuncia a la Fiscalía ,y es de conocimiento del juzgado”, informó en su originario quechua.