Profesores denuncian presión para jubilarse

En un acto especial por el Día del Maestro Boliviano, profesores jubilados fueron condecorados ayer por su trayectoria académica, en medio de denuncias por supuestas presiones para dejar sus cargos. Otros fueron reconocidos por su labor sindical. Pese a los sinsabores, los “profes” celebraron entre abrazos y felicitaciones. 

De acuerdo con el reclamo de la dirigente del Magisterio Urbano, Amparo Aguilera, en lo que va del año cerca de 90 profesores se acogieron a la jubilación por presión de las autoridades. Denunció que un instituto de enseñanza a nivel técnico superior lo hizo recientemente con diez maestros. “Hay que denunciar que bajo presión han tenido que renunciar los profesores”, dijo. 

Añadió que los afectados prefieren dimitir a “aguantar” a autoridades que desmerecen su trabajo. “Los maestros no quieren jubilarse ya que la renta es miserable. Es por eso que han definido en una asamblea morir inclusive trabajando, que morir de hambre”, agregó al señalar que no se cumple la Ley de Pensiones que indica que un trabajador con igual o más de 30 años de aportes debería jubilarse con el 70 por ciento. 

Esta observación surgió en enero, cuando el presidente Evo Morales anunció, en su informe de gestión, una jubilación obligatoria a través de una ley como una medida para generar empleo en Bolivia; la norma aún no se concretó. Varios sectores manifestaron su rechazo. 

Aguilar remarcó también que fue un día para festejar por la labor en favor de la niñez y la juventud; sin embargo, en sus palabras, “no fue fácil conseguir el asueto” sino por medio de movilizaciones en Sucre y en el resto del país.  

HONORES

La Villa Bolivariana fue escenario de decenas de reconocimientos para el gremio que pasó al servicio pasivo, pero también para sus colegas por su constante lucha sindical y a quienes se desempeñan en provincias. Hoy tendrán una recepción social.

LA EXPERIENCIA

Aida Arandia es una maestra jubilada, zudañense, que va por las ocho décadas de vida. Ayer rememoró su labor en las unidades educativas rurales de varios lugares del país, un trabajo  “muy fuerte” con cambios de destino constantes. Su especialidad fue Lenguaje, pero terminó siendo múltiple, recordó. Pese a sus años de servicio, lamentó que la burocracia le limitara la mitad de su pago de jubilación que nunca le fue retribuido.

Su mensaje a los estudiantes para educadores es cumplir con su trabajo y dedicarse a sus alumnos, pues en su tiempo, aseguró que a veces trabajaba sin horario para que todos sus alumnos pasen de curso “sabiendo”.