Subnacionales: Encuesta refleja clara falta de nuevos liderazgos
La opción “otro” resultó la más apoyada por la mayoría de los encuestados

Falta de liderazgos, incapacidad de renovación de cuadros políticos, descontento ciudadano y desconocimiento de probables candidaturas son el resultado de una encuesta realizada para CORREO DEL SUR por la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad San Francisco Xavier, respecto a las elecciones subnacionales del 2020 en Chuquisaca.
Cuando resta menos de un año para los comicios en los que la ciudadanía deberá votar por alcalde y gobernador, las primeras tendencias electorales revelan un alto porcentaje de rechazo a las cabezas visibles del oficialismo y de la oposición, tanto a nivel municipal como departamental.
Esta interpretación es producto de los resultados de la información estadística recogida el 16 de mayo pasado por un equipo de docentes y universitarios de dos carreras: Economía y Gerencia y Administración Pública. Ellos tomaron una muestra de 500 familias pertenecientes a los estratos socioeconómicos bajo, medio y medio alto y distribuidas entre los cinco distritos urbanos de Sucre según su masa poblacional.
Si bien no todas las opciones corresponden a personas que hubieran confirmado su intención de candidatear, la encuesta fue preparada sobre la base de consultas previas realizadas en partidos, agrupaciones y dirigencias políticas. Ya en el trabajo de campo, se apeló a la percepción ciudadana respecto a probables candidatos oficialistas y opositores, por separado. Lo mismo ocurrió con relación a la Alcaldía y la Gobernación.
La opción “otro” resultó la más apoyada por la inmensa mayoría. Esto puede ser interpretado como rechazo o reprobación; en el mejor de los casos, como desconocimiento de los candidatos planteados.
En el oficialismo
Para la Alcaldía, en el Movimiento Al Socialismo (MAS), después del primer lugar ocupado por un eventual “otro”, quienes obtuvieron porcentajes más elevados (un quinto del total o menos) son: Iván Arciénega, Santiago Vargas, Elmar Callejas y Enrique Leaño.
Para la Gobernación, del mismo modo después de “otro”, aparecen: Esteban Urquizu, Juan Carlos León y Nélida Sifuentes (todos con menos del 15%).
En ambos casos, debido a la falta de renovación política al interior del partido de Gobierno o, incluso, de nuevos liderazgos, las actuales autoridades corren con ventaja, pese a las encuestas –muy negativas para ellas– reveladas por otras fuentes en meses pasados.
El docente y analista Edgar Iñiguez Araujo, quien estudió las encuestas encargadas por CORREO DEL SUR, señala la paradoja de que ninguna de las facciones existentes en el MAS “promueva un liderazgo de recambio”.
“Parece ser que la forma de hacer política muy personalizada y liderazgos que concentran decisiones es un rasgo del partido de gobierno también a nivel regional”, interpreta él.
Finalmente, concluye: “No ocurre lo mismo en lo que se refiere a gobernador, donde la presencia del gobernador al interior de su partido ya no parece ser central y donde existen por lo menos tres figuras, entre las que se destaca una ministra como es Nélida Sifuentes, quien ha logrado crear un liderazgo femenino con un adecuado uso de redes sociales, entre otras cosas”.
EN LA OPOSICIÓN
En el lado de la oposición, se repite la tendencia de la ciudadanía a preferir “otro” candidato que no sea ninguno de los propuestos en la encuesta.
Para la Alcaldía, de acuerdo con la percepción recopilada el 16 de mayo, los mejores perfilados serían (con un cuarto del total de los encuestados para abajo): Horacio Poppe, Pablo Arízaga, Rosario López y Santiago Ticona.
Para la Gobernación, siempre después de “otro” (también con 25% o menos): Damián Condori, Silvia Salame y Jhon Cava.
El analista Íñiguez, al momento de interpretar los resultados, advierte “un rechazo general a los liderazgos tradicionales”. Al respecto, “se podría decir que existen algunos liderazgos que tiene relativa proyección pero que carecen de partido político”, señala también.
Él hace hincapié en dos de los más votados: Poppe y Condori, ambos aparentemente en carreras diferentes: uno para la Alcaldía y otro para la Gobernación. Del primero remarca que la preferencia de la gente se podría deber a “sus gestiones y actuaciones destacables en momentos de conflictividad regional”, así como un manejo de redes sociales “que le permite establecer un nivel de comunicación política con sus votantes”.
Del segundo resalta que recibe este apoyo en la ciudad, pese a no ser esta su mayor fortaleza “teniendo en cuenta su extracción sindical campesina”, y recuerda “las circunstancias en las cuales se vio envuelto y que le obligaron a estar fuera de la actividad política”.