Madre da a luz a gemelas en su decimoquinto parto
La familia de agricultores, que perdió su producción por una granizada, tiene a otros siete menores de edad bajo su tutela
En su decimoquinto parto, una mujer de 40 años de la comunidad de Chuncho del municipio de San Lucas dio a luz a gemelas el pasado miércoles, en el Hospital San Pedro Claver de Sucre. La familia, que aún tiene siete niños a su cargo, requiere ayuda tras haber perdido su producción de porotos y frijoles por una granizada.
Las gemelas, que aún no tienen nombre, nacieron por cesárea a las 6:36 y 6:37 del miércoles en el hospital ubicado en la zona de Lajastambo. La madre Felisa Flores Sihuairos llegó una hora antes, remitida desde el centro de salud de San Lucas, informó el director de la clínica, Gustavo Haase.
Felisa, diagnosticada con chagas, es considerada una madre gran multípara, ya que antes de las gemelas concibió a 14 hijos, tres de ellos fallecieron al nacer.
De sus 11 hijos, cuatro ya son independientes y siete continúan a su cargo, además de las gemelas. El mayor tiene 25 años y la menor, dos años y cuatro meses.
En dos semanas, Felisa y su esposo Ángel Abrego retornarán junto con sus bebés recién nacidas a la comunidad Chuncho de San Lucas.
Sorprendente
“Vienen con gestas diez, gestas 11, pero 14 muy pocas, además la mamá tiene 40 años”, destaca el neonatólogo Oscar Achacollo, quien afirma que, en su experiencia en este hospital y en el Gíneco Obstétrico, vio madres de “máximo diez u ocho partos”; además recalca el buen estado de salud de las gemelas que nacieron sin complicaciones o malformaciones.
La primera de las niñas permanece en observación por su bajo peso (2 kilogramos) y su gemela de 2,6 kilos, ya se alimenta con leche materna. El estado de salud de ambas es bueno, pero todavía permanecerán en el hospital por diez días más.
Felisa está ansiosa por retornar a su comunidad, ya que sus siete hijos bajo su tutela se quedaron solos y sin alimento. Todos asisten a la escuela de la comunidad y no tienen acceso a luz eléctrica.
Flores cuenta que con el aporte de todos los comunarios lograron instalar agua potable en Chuncho, una comunidad ubicada en la ribera del río Pilcomayo.
Las gemelas son las últimas hijas de la pareja, pues luego del parto, la madre optó por la ligadura de trompas, “considerando que la familia es de escasos recursos”, señala el director del hospital.
“Qué voy a hacer son mis hijas, así es la vida, dos nos ha dado, voy a criarles”, dijo Flores, en quechua y con entusiasmo. Su buen estado –cuenta– se debe a una alimentación basada en papas, trigo, maíz, frijoles y carne de oveja.
La trabajadora social del hospital, Arlen Álvarez, destaca el afecto de las madres del área rural a sus hijos. “Por la característica del hospital, la mayoría (de las gestantes) son del entorno y son de escasos recursos, pero no hemos tenido casos de desapego a los menores recién nacidos”.
Álvarez afirma que luego de salir del hospital, se encargará el caso a la Defensoría de la Niñez y Adolescencia del municipio para su seguimiento; por ahora se requieren pañales y leche para las niñas. Cualquier ayuda que pueda hacer llegar la población será bien recibida por la familia.