El parque no duerme de noche
Fraternidades muestran a la ciudadanía la variedad del folclore boliviano

En un ambiente donde se mezclan la música, las risas y los gritos de la danza y el ejercicio, cientos de personas se reúnen cada día para disfrutar de la noche serena de Sucre en el parque Bolívar, con el fin de mostrar y llenarse de cultura.
Uno de los espacios más emblemáticos de la Capital se ha constituido con más fuerza en escenario para que decenas de bailarines de diferentes conjuntos y fraternidades de danza muestren el folclore boliviano.
Caporales, salay y tinku son algunos de los ritmos que impregnan el ambiente del parque Bolívar, al cual acuden gran cantidad de personas para disfrutar de un momento agradable y admirar la destreza de los bailarines que se esmeran por mostrar sus mejores pasos.
La encargada de la fraternidad Salay Bolivia filial Sucre, Soledad Rojas, explica que utilizan el parque para ensayar, por el amplio espacio y la gran cantidad de personas que acuden a él. De esta manera los zapatitos blancos llaman a jóvenes para que puedan unirse a ellos.
“Los fines de semana especialmente, se cita mucha gente en el parque y podemos hacernos publicidad”, señaló.
De igual manera recalca que es una manera de promover la cultura y el folclore. Tampoco es extraño ver a turistas del extranjero maravillados con las variadas demostraciones artísticas.
Para Rojas, el baile constituye una oportunidad de desestresarse y distraerse, por esa razón recomienda practicarlo y qué mejor manera que en un ambiente tan dinámico como el parque.
Para hacer ejercicio
Aficionados del deporte también encuentran un espacio para ejercitarse. Entre los danzarines y padres que enseñan a sus hijos a manejar la bicicleta se puede ver a gran cantidad de personas trotando alrededor del parque.
En el caso del estudiante de Derecho, Rodrigo Sánchez, el ambiente que brinda el parque mientras hace ejercicio lo hace sentir seguro y acompañado.
“Se siente bien correr, escuchar y ver cómo la gente disfruta de la compañía. Cada quien hace lo suyo pero estamos todos. Además que es una forma segura de hacer deporte porque hay mucha gente”, expresó.
Para todo público
Padres de familia, amigos, parejas de enamorados y hasta mascotas con sus dueños aprovechan las horas de la noche para pasear por los jardines del parque, con el simple plan de disfrutar las últimas horas del día entre risas y música.