El barrio Obrero Alto exige más atención en seguridad

Los vehículos que circulan a gran velocidad representan otro problema

TRÁFICO. Por la obra en ejecución se registra un gran embotellamiento de vehículos.

TRÁFICO. Por la obra en ejecución se registra un gran embotellamiento de vehículos. Foto: LISBETH Z. RAMOS

EJECUCIÓN. El asfaltado de una de las calles ha dividido opiniones entre los vecinos.

EJECUCIÓN. El asfaltado de una de las calles ha dividido opiniones entre los vecinos. Foto: LISBETH Z. RAMOS

PELIGRO. Vehículos circulan a gran velocidad y provocan accidentes con frecuencia.

PELIGRO. Vehículos circulan a gran velocidad y provocan accidentes con frecuencia. Foto: LISBETH Z. RAMOS


    Lisbeth Zindi Ramos Pinto/CORREO DEL SUR
    Local / 19/08/2019 03:46

    La proximidad que tiene el barrio Obrero Alto con el Mercado Campesino, zona de alto tráfico de vehículos y transeúntes, ocasiona un nivel de inseguridad ciudadana que los vecinos piden que sea encarado por las autoridades. Un asfaltado en curso en el barrio, por otra parte, genera perjuicios al vecindario, aunque los habitantes del lugar aseguran estar satisfechos porque coadyuvará a la consolidación plena de su zona. 

    El barrio Obrero Alto se encuentra entre la zona de la Terminal de Buses y el Mercado Campesino. Debido al comercio en el lugar el tráfico de vehículos pesados es alto, así como la cantidad de negocios en las calles. Los vecinos indican que no tienen grandes inconvenientes, que es un barrio tranquilo y que hay armonía entre los habitantes.

    “Gracias a Dios tenemos buenos vecinos. En el barrio somos tranquilos, no tenemos problemas y nos respetamos. No es perfecto, pero está bien dentro del marco”, resalta el vecino Wilfredo Peñaranda.

    La zona tiene cerca a la iglesia San José, que los fines de semana convoca a creyentes que aprovechan la visita para realizar sus compras de la semana en el Mercado Campesino. 

    Entre las calles Guillermo Loayza y Nataniel Aguirre se ejecuta el asfaltado de una cuadra que genera diferentes opiniones entre los habitantes del lugar: algunos lamentan que la obra esté demorando tanto, otros ponderan los trabajos y no faltan quienes reclaman porque el corte de la circulación de vehículos en cuatro calles dificulta el acceso a sus hogares. 

    “Hace tiempo que está deshecho y parece que nunca va a acabar”, comenta una habitante que prefiere guardar su nombre en reserva.

    Otro grupo de vecinos sostiene que los trabajos avanzan bajo un calendario e incluso se tiene previsto que se culminen antes de la fecha programada.

    “Todo está de acuerdo al cronograma y norma. Los vecinos nos hemos reunido para el inicio de obras, hemos hecho las excavaciones, realizamos la compra de los materiales necesarios y acudimos a todas las instancias necesarias para no perjudicarnos y desarrollar el trabajo”, explica Peñaranda.

    Los vecinos sostuvieron varias reuniones para controlar y cooperar en los trabajos con el objetivo de que la obra se encare de la mejor manera y sin demoras. 

    La empresa de construcción encargada explicó que el asfaltado comenzó el 14 de julio y tiene hasta el 22 de septiembre para entregarlo, pero asegura que falta poco para que la calle esté lista.

    Algunos inconvenientes 

    Los vecinos señalan que el alumbrado público está en buenas condiciones y que no sufren cortes a excepción de los apagones generales registrados en los últimos meses en parte de la ciudad. Sin embargo, sí tienen inconvenientes con el flujo de agua. Los habitantes de esta zona reciben agua por las noches, pero durante el día la presión baja genera escasez, aunque para el vecino Pedro Rodríguez este no es un problema tan grave porque la mayoría de las casas tienen tanques de almacenamiento. 

    Inseguridad ciudadana

    Por la cercanía que tiene el barrio con el Mercado Campesino, existe un alto tráfico de personas que hacen sus compras en ese centro de abasto, lo que a su vez se traduce en una gran cantidad de robos a plena luz del día. 

    La vecina Beatriz Peñaranda, que tiene un negocio en la zona, cuenta que varias veces fue testigo de robos a compradores y a otros dueños de comercios. 

    Precisamente en la calle donde se ejecuta el asfaltado, los vehículos particulares solían estacionarse para que sus propietarios realicen compras en el mercado. Aprovechando la ausencia de los propietarios y la poca concurrencia de gente, los delincuentes se dedicaban a hurtar baterías, retrovisores y radios de los motorizados.

    Los habitantes piden que se instale un puesto policial para que realice controles.

    Tráfico vehicular 

    En la zona hay un gran movimiento de vehículos que transitan a gran velocidad, especialmente en la calle Ostria Reyes, por lo cual el vecino Marco Antonio Flores pide que se instale un rompemuelles para evitar accidentes.

     

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