#ElSaborDeLasFiestas rescata la tradición culinaria boliviana
CORREO DEL SUR conoció la experiencia del primer restaurante turístico del país: La Casa de Campo en Cochabamba
¿Qué de común tienen el pique lobo de la Casa de Campo, el saice de doña Pastora, el chorizo de Las Siete Lunares, el fricasé de Las Rieles o el majadito de La Casa del Camba? Simple. Son algunos de los platos más tradicionales del país cuyos inconfundibles sabores representan lo más selecto del arte culinario nacional.
A propósito del mes del aniversario patrio y en el marco de una campaña emprendida por Boliviana de Aviación (BoA), a través de redes sociales se preguntó a los ciudadanos sobre sus preferencias gastronómicas y sus restaurantes favoritos. En Cochabamba eligieron el pique lobo servido en la Casa de Campo; en La Paz, el fricasé de Las Rieles; en Santa Cruz, el majadito de La Casa del Camba; en Sucre, el chorizo de Las Siete Lunares; en Tarija, el saice de doña Pastora; en Potosí, la kalapurka del Palacio de la Kalapurka; en Oruro, el charque de llama del Bon Bar; en Beni, la carne de lagarto del Tábano y en Pando, la tripa rellena del Balneario Palma Real. Aunque con seguridad existen muchas ofertas más, estas fueron las opciones ganadoras a la pregunta ¿Dónde probaste la comida más rica en tu departamento?
La campaña #ElSaborDeLasFiestas fue organizada para rescatar el valor de la gastronomía nacional y el trabajo de algunos restaurantes que se esfuerzan por brindar un servicio de calidad y que apuesta por el turismo.
Como parte de esta campaña, periodistas del país fueron invitados a conocer distintos restaurantes, degustar sus ofertas y descubrir por qué son favoritos. CORREO DEL SUR estuvo en Cochabamba para conocer más de uno de los restaurantes más emblemáticos de la Llajta: la Casa de Campo.
CASA DE CAMPO
Con una tradición de 37 años, el primer restaurante gastronómico del país fue creado por un grupo de cuatro emprendedores que visualizaron la potencialidad de las recetas criollas que ofrecía la campiña cochabambina. Decidieron recuperar estos sabores y juntarlos en un solo restaurante urbano. ¿Los resultados? Un negocio que trabaja prácticamente los 365 días del año, ocupa a 40 trabajadores y a una larga lista de proveedores. La Casa de Campo marca tendencia en Cochabamba a punto de haberle dado identidad y consolidado el pasaje Boulevard de la zona de La Recoleta, un sitio infaltable en la agenda de todo visitante.
El restaurante oferta un menú de unos 80 platos que resumen la identidad culinaria de todo el país y de ellos, uno de los más favoritos según sus estadísticas de venta es el Pique Lobo, una variedad del pique a lo macho cochabambino, con una salsa especial y bautizada así por su precursor don Carlos Lobo.
Es un lugar de encuentro en el que una tarde cualquiera el comensal puede coincidir con Oliver Stone o cenar en el mismo ambiente con Ana Bárbara, según comenta su gerente administrativo Jorge Delgadillo.
Visitar la siempre acogedora Llajta sin haber comido en la Casa de Campo, es una estadía incompleta, y el pique lobo… ¡para chuparse los dedos!