Vecinos de 10 de Diciembre sufren por servicios básicos
Exigen a las autoridades visitar el lugar para ver cómo viven
“Prácticamente vivimos peor que en el campo”, comenta Gregorio Muñoz, vicepresidente del barrio 10 de Diciembre situado en la zona Alto Pajchiri, perteneciente a Rumi Rumi, que reclama prioritariamente servicios básicos: agua, luz y alcantarillado, además de seguridad y acondicionamiento de sus calles.
El barrio, que en su mayoría alberga a familias de escasos recursos, nació hace aproximadamente seis años, cuando la Fundación Acción Cultural Loyola (ACLO) repartió terrenos en el sector a precios asequibles al bolsillo de la gente procedente del área rural.
Desde entonces los vecinos comenzaron a edificar sus viviendas, pero el proceso de construcción avanza a paso lento, puesto que con sus propias manos cada quien levanta a diario su obra, ladrillo a ladrillo.
Algunos aún viven en casas a medio construir debido al exiguo ingreso económico que perciben mensualmente; generalmente solo los hombres se dedican a trabajos de albañilería y las mujeres son amas de casa.
Actualmente son alrededor de 40 familias que residen en el lugar, aunque según el vicepresidente son 105 las personas afiliadas a la junta vecinal de este barrio del Distrito 5.
A decir de sus dirigentes, el sector se encuentra marginado por las autoridades, pese a que cuenta con personería jurídica y está reconocido por el Consejo Distrital.
“Hicimos llegar cartas, fuimos en persona a solicitar atención a nuestros pedidos, pero siempre nos dan vueltas y vueltas, no sé qué problemas habrá, no lo sabemos, nosotros hemos comprado los terrenos con nuestra plata de la Fundación Aclo”, manifiesta Muñoz al señalar que algunas autoridades dicen que se apostaron en ese sitio ilegalmente.
Lamenta el trato que reciben puesto que a la fecha no recibieron un solo peso y todo lo que existe en el barrio es por esfuerzo de los vecinos.
AGUA, LUZ Y ALCANTARILLADO
En el tema de agua, los vecinos contrataron una cisterna particular para un suministro mensual.
“Tuvimos que darnos modos para tener un poco de agua, pero no es gratis porque pagamos Bs 10 por cada turril”, menciona la vecina Emeteria Alizar.
El barrio tampoco cuenta con alumbrado público. Hace un tiempo los vecinos realizaron instalaciones eléctricas con sus propias manos; primero plantando palos a lo largo de sus calles y luego haciendo el cableado correspondiente hacia sus domicilios.
Si bien ahora tienen electricidad en sus hogares, sus calles continúan en tinieblas por lo que para transitar por las noches utilizan linternas.
Por otra parte, al no contar con el servicio de alcantarillado en el barrio, los habitantes se ven obligados a recurrir a lugares cercanos para hacer sus necesidades biológicas entre los árboles, ocasionando insalubridad para ellos mismos y los niños que juegan y transitan por el sector.
INSEGURIDAD Y PAVIMENTO
Debido a la inexistencia de alumbrado público y la ausencia de patrullajes policiales en el barrio 10 de Diciembre, los vecinos aseguran que llegan personas desconocidas a consumir bebidas alcohólicas, atemorizándolos.
“Tengo miedo dejar mi casa y a mis hijas solas, una vez ya me vaciaron todo, pero afortunadamente pudimos agarrar a los ladrones y recuperar mis cosas”, cuenta un vecino.
Otro de los problemas que mantiene preocupados a los vecinos es el estado en que se encuentran sus calles, en su mayoría dañadas por el agua de las lluvias al punto que dificulta el ingreso de vehículos.