Exorcista: Hay más casos de los que uno piensa

Tras la presunta posesión demoniaca identificada por un sacerdote en San Jorge de Ipati (Huacareta), el religioso autorizado para realizar exorcismos en La Paz Waldo Riveros afirmó que existen más casos de los que uno piensa y "decir no existe, no me pasa a mí, no soluciona nada".

Hizo estas declaraciones anoche durante una entrevista en Cadena A, tras el revuelo que causó la situación de una treintena de estudiantes revelada ayer por CORREO DEL SUR conocidas las declaraciones del sacerdote y el alcalde del municipio.

El religioso Riveros, que tiene un curso sobre exorcismo, dijo que tiene la delegación de monseñor Edmundo Abastoflor para realizar estas prácticas. Apuntó que no lleva la cuenta de los casos que atendió y reveló que a veces las personas que solicitan ayuda no regresan o sí vuelven porque el problema resurge.

“Hay parejas de hermanos, hay niños, hay personas jóvenes, en la mayoría mujeres, pero hay también varones, hay ancianos, hay una infinidad (…) Mientras más pasa el tiempo se vuelve como una planta más fuerte (…) Yo he atendido a personas que por una travesura de este tipo (juego de ouija) han empezado a tener síntomas fuertes 15 años, 20 años más tarde. No es algo que uno tiene que dejar de lado. Decir ‘no existe, no me pasa a mí’, no te soluciona nada”, reveló al afirmar que el problema es más profundo porque la sociedad se está alejando de Dios.

En Sucre, el arzobispo de Sucre, monseñor Jesús Juárez, fue el primero en pronunciarse. En una conferencia de prensa, pidió mantener la calma y la serenidad: “Son fenómenos que pueden suceder que requieren un estudio profundo para conocer las causas”. Admitió que la Iglesia católica reconoce casos a lo largo de la historia, pero remarcó que para calificar lo sucedido en Huacareta como “posesión” se requieren estudios psicológicos y psiquiátricos.

Al recordar que el Vaticano va muy despacio en estos casos, dijo que él haría una buena confesión a cada uno de los estudiantes y, a partir de ello, acudiría a profesionales porque puede tratarse de esquizofrenias o histerias colectivas. 

Reveló que la Arquidiócesis no tiene un sacerdote delegado para hacer exorcismos –aunque en Bolivia sí los hay–, por lo que insistió en una oración, una bendición y un tratamiento médico profesional.

CORREO DEL SUR accedió la tarde noche del lunes a declaraciones del Director del Sedes; del sacerdote de Huacareta, Andrés Salazar; del alcalde de ese municipio, Daniel López; y a una carta con fecha de 11 de septiembre enviada al Arzobispado de Chuquisaca.

INFORME MÉDICO

“Sería el primer caso de psicosis múltiple, el último informe nos dice que ya son 36 jóvenes”, informó la tarde de ayer el director del Sedes, Enrique Leaño, al manifestar que si bien “no es algo muy frecuente” se conoce de casos en los cuales se requirió el apoyo de la parte religiosa.

Hasta ayer se examinaron a 12 pacientes a los cuales se les aplicó tratamientos paliativos como la sedación ante la susceptibilidad de la comunidad. “Son muy arraigados a sus creencias y nos dificulta hacer un trabajo científico”, indicó Leaño.

La jefa de Epidemiología del Sedes, Norma Amado, manifestó que el equipo logró tomar muestras de sangre, agua y también se identificó la presencia de plantas alucinógenas, aunque por el momento se desconoce cuál fue el elemento que desencadenó las reacciones de temor y agresividad en los estudiantes del internado.

Se espera que los resultados de laboratorio den luces sobre el agente etiológico (causal) de este trastorno colectivo que, a decir de Leaño, también podría responder a meningitis virales, bacterianas, traumas psicológicos o consumo de sustancias controladas que provocan alucinaciones; sin embargo, nada se sabe y se esperan esos resultados para aplicar un tratamiento definitivo.

Médicos explican la psicosis colectiva

La psiquiatra Rosario García duda de un fenómeno sobrenatural debido a la cantidad de afectados y afirma que podría tratarse de un cuadro de psicosis compartida transitoria, que usualmente sucede en núcleos familiares ante la presencia de una persona con alteraciones psicológicas.

Según la lectura de la presidenta del Colegio de Psicólogos, Gaely Miranda, este caso correspondería a un fenómeno identificatorio en el cual una persona que está pasando por un desencadenamiento psicótico, comenta sus alucinaciones con tanta certeza que produce una neurosis colectiva relacionada a la lógica de identificación.

Este fenómeno permitió crear un lazo social entre los estudiantes del internado que por falta de maduración emocional siguieron una pista y en algunos casos la exacerbaron, “para no ser el único que no vio, no sintió, no lo vivió”, manifiesta Miranda.

Lo que se recomienda en estos casos es una escucha muy fina del discurso de cada uno para que digan su verdad. 

¿Y las clases?

Según el director distrital de Educación de Huacareta, René Calisaya, es la primera vez que ocurre un caso de estas características en el internado que si bien funciona hace muchos años atrás, estrenó infraestructura hace un lustro con el programa “Bolivia Cambia, Evo Cumple”.

Mañana se evaluará la situación de los jóvenes para decidir cuándo retomar las clases que fueron suspendidas el viernes. Hoy la comitiva del Sedes continuará las valoraciones.