Gobierno también vuelca su mirada al área Vitiacua

El proyecto forma parte de los compromisos hidrocarburíferos para Chuquisaca

HIDROCARBUROS. Las labores de exploración de pozos de gas continuarán en los próximos años en Chuquisaca. HIDROCARBUROS. Las labores de exploración de pozos de gas continuarán en los próximos años en Chuquisaca. Foto: Archivo

Sucre / CORREO DEL SUR
Local / 21/02/2020 01:41

La administración de Jeanine Áñez retoma la agenda de desarrollo hidrocarburífero en Chuquisaca, que comprometió ejecutar el anterior gobierno tras el conflicto por el megacampo Incahuasi. Además de reactivar el proyecto en Miraflores con el método “fracking”, como anunció YPFB, la mirada está puesta en Vitiacua, otro de las apuestas para elevar las reservas de gas del departamento. 

En julio de 2018, luego de las protestas de Chuquisaca en reclamo por Incahuasi, el Ejecutivo de Evo Morales firmó un acuerdo marco con autoridades del departamento para la inversión de $us 2.514 dólares hasta 2021. Entre los proyectos más alentadores apuntados en el documento se encuentran Miraflores y Vitiacua. 

Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) anunció el miércoles que retomará la búsqueda de hidrocarburos no convencionales y en caso de hallar las reservas –estimadas en 40 trillones de pies cúbicos (TCF)– se aplicará el método “fracking” para la explotación, que ya estaba en los planes del gobierno de Morales. 

Asimismo, otro de los proyectos que la administración de Áñez pretende reactivar es la exploración en el área Vitiacua, contemplada en el acuerdo marco rubricado hace dos años. 

El viceministro de de Industrialización, Comercialización, Transporte y Almacenaje de Hidrocarburos, Antonio Pino, anunció ayer a CORREO DEL SUR que este proyecto podría comenzar a ser ejecutado los primeros meses de 2022, tomando en cuenta que restan pasos administrativos y las obras civiles por cumplir, una vez aprobado el contrato de operación. 

“Se está protocolizando el contrato de operación, (luego) se van a iniciar las obras civiles”, afirmó Pino, al detallar que se espera consumar estas fases durante los próximos dos años. 

En julio de 2019, el Gobierno nacional concluyó las negociaciones con la rusa Gazprom para la inversión de 1.200 millones de dólares en la exploración en esta área; sin embargo, el contrato debe ser aprobado por la Asamblea Legislativa Plurinacional. 

De acuerdo con estudios anteriores, se estima que el área cuenta con 6,2 TCFs de gas natural, aunque después de la rúbrica del acuerdo entre Bolivia y Gazprom, en junio de 2018, el Gobierno señaló un potencial de 2,17 TCFs. 

La intención es llegar a las formaciones de Huamampampa, Icla y Santa Rosa, aproximadamente a 5.500 metros de profundidad.

En 2016, la administración de Evo Morales informó, tras un convenio entre YPFB y Gazprom, que el 95% de Vitiacua, de 73.875 hectáreas de superficie, está en la provincia Luis Calvo de Chuquisaca y el 5% en Cordillera de Santa Cruz. 

Inversión

En julio de 2019, el anterior Gobierno cerró las negociaciones con la rusa Gazprom para la exploración del área Vitiacua, en la que se pretende invertir 1.200 millones de dólares. 

Debate por el método "fracking" planteado para Miraflores

El anuncio de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) de aplicar el “fracking” en caso de ser positiva la búsqueda de hidrocarburos no convencionales en el área de Miraflores encendió el debate por este método, cuestionado por ambientalistas.

"Es una técnica que ha sido prohibida en varios países del mundo, y ya se está prohibiendo en Colombia, porque se han demostrado los grandes impactos ambientales que conlleva su realización. Nos estamos embarcando a un mecanismo muy nocivo", manifestó el investigador del Centro de Documentación e Información Bolivia (Cedib), Jorge Campanini.

El fracking o fraccionamiento hidráulico es una forma de explotación de hidrocarburos en la que una mezcla de agua, arena y productos químicos es inyectada al subsuelo a alta presión, con el fin de fracturar la tierra y liberar los hidrocarburos en forma de gas que están en los esquistos, que son la parte más profunda de este subsuelo. 

Similares comentarios circularon ayer en las redes sociales. “Optar por esta técnica es destruir el planeta con avanzada tecnología”, escribió Oscar Raúl Prada. “Muy preocupante para nuestro #MedioAmbiente y nuestros recursos hídricos”, tuiteó el colectivo Ríos de Pie, que además anunció que observará la situación “muy de cerca”.

En el ámbito local, el concejal y candidato a diputado por Comunidad Ciudadana, Pablo Arízaga, alertó en Facebook sobre el riesgo de emplear el “fracking” en Chuquisaca. 

“Nosotros advertimos de este tipo de prácticas en 2019. Nadie nos hizo caso y es hora de hacer algo. No podemos vulnerar los derechos de los pueblos indígenas, como tampoco podemos permitirnos que empresas transnacionales violen el suelo chuquisaqueño”, reza parte del texto publicado en su página.   

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