¿Cómo acata la cuarentena el edificio más grande de Sucre?
Cerca de 400 familias viven en este espacio que aplica estrictas medidas de seguridad
Un centenar de familias, 16 pisos y 128 departamentos son algunas cifras del edificio Las Torres, uno de los más grandes de Sucre. En medio la emergencia por el coronavirus, los números hablan por sí solos y describen el riesgo de propagación de covid-19. Por ello, incluso antes del inicio de la cuarentena total, sus habitantes cambiaron sus rutinas por seguridad.
Las medidas de cuidado van desde la prohibición de visitas, pasando por la purificación del aire con plantas medicinales, hasta el uso de mondadientes para tocar los botones de los ascensores. Son ocho órdenes que los vecinos cumplen desde hace más de dos semanas, ni bien se enteraron del primer caso confirmado de covid-19 en el país.
“Si hubiera algún infectado no nos podemos ni imaginar lo desastroso que sería”, alerta Sonia Alcocer, administradora del edificio, en un contacto telefónico con Correo del Sur Digital.
Y pese a que admite que hubo algunos inconvenientes, Alcocer afirma que los casi 400 habitantes del edificio cumplen la estrategia para ahuyentar al virus y comparte las tácticas en busca de “dar el ejemplo” a otros edificios.
LAS OCHO MEDIDAS
Nadie entra, reza la primera consigna y con ello, se suspendieron las visitas e incluso el ingreso de personal de limpieza o trabajadoras del hogar.
Consecuentemente, la segunda medida consiste en que los vecinos se organizan y obedecen turnos para la limpieza de espacios en común como gradas, pasillos e ingresos, entre otros.
Entre estos están los ascensores, aunque para este espacio hay un tratamiento especial con la tercera orden: higienización todos los días y el uso de mondadientes para tocar los botones.
Si bien se suspendió el servicio de limpieza, el encargado de seguridad continúa su trabajo y la cuarta disposición es que, por turnos de acuerdo con los pisos, los vecinos se encarguen de su alimentación.
La quinta medida que adoptan los vecinos es el cambio de zapatos para ingresar y salir de sus departamentos.
La única consigna que se cumple de forma sincronizada, según informó la administradora, es la sexta, la purificación de aire: “a las 9:00 de la noche, todos los departamentos hacemos hervir eucalipto”.
“Los niños y ancianos no salen de los departamentos”, es la séptima orden, en concordancia con la recomendación de las autoridades, tomando en cuenta que estos grupos etarios son considerados de riesgo.
Finalmente, la última medida dispone la fumigación del interior y exterior del edificio, para lo cual se utiliza los aportes de los vecinos que antes estaban destinados a la limpieza. Con estos se adquirieron los equipos e insumos para la desinfección.
“Esperamos que pueda servir de ejemplo”, concluyó la administradora del edificio.