La pandemia como oportunidad: tres mujeres, tres historias cortas
Desde artesanías hasta gastronomía, las nuevas ofertas de la ciudad son de variados rubros
Las tres mujeres cuyas historias conocemos hoy. Foto: Gentileza La pandemia y la crisis que ha generado el covid-19 motivaron a que muchas personas se reinventen. Este es el caso de tres mujeres de Sucre que decidieron convertir la pandemia en una oportunidad.
Sus historias de vida muestran que con determinación y confianza se puede buscar el triunfo, incluso, en los escenarios más difíciles.
En cada caso destaca la creatividad de estas emprendedoras para responder a los nuevos hábitos de consumo generados durante la cuarentena, además de su optimismo.
Sin embargo, todas tienen un pedido al unísono para la población: solidaridad y respaldo a las nuevas iniciativas en la ciudad.
Érika Victoria Coca
Érika Victoria es una planificadora de eventos a la que la pandemia obligó a iniciar otro tipo de negocio.
El proyecto que emprende lleva por nombre “El Turril” y comprende la oferta de carne de pollo y cerdo ahumada.
“Creo que todas las mujeres tenemos una fuerza interior que rompe barreras; somos fuertes, empoderadas, con ganas de vivir esta vida tan linda a pesar de toda esta crisis que estamos viviendo. Para mí no fue fácil, tuve que prepararme psicológicamente”, reconoce al invitar a la población a probar su oferta.
Érika cree firmemente que Sucre es una ciudad solidaria. “Todos estamos pasando por un momento muy difícil y apoyar nuevas iniciativas en cualquier tipo de rubro es un deber social”, remarca.
Lilyana Rodríguez Marañón
Lilyana es abogada de profesión. Trabajó en instituciones públicas y privadas por varios años, pero cuando llegó la pandemia del coronavirus y todo se vio paralizado comenzó a pensar en qué hacer para cubrir sus necesidades económicas.
“Pollo Lily” es el emprendimiento de Lilyana que ofrece pollo a la broaster elaborado con todas las medidas de bioseguridad e higiene. La iniciativa no solo ayuda a la emprendedora sino también a las personas que realizan el servicio de delivery.
“Da tu primer paso con fe; no es necesario que veas toda la escalera completa, solo da tu primer paso…A todos aquellos que tengan la oportunidad de leer esta entrevista, les pido que apoyen estos pequeños emprendimientos”, afirma esta abogada al momento de llamar a la población a respaldar este tipo de iniciativas.
Margarita Navarro
Margarita es una joven licenciada en Turismo que, además, se forma en su segunda carrera: Parvulario.
Por las mañanas trabajaba en un centro de estimulación temprana y por las tardes, en una agencia de viajes y turismo, pero la pandemia la dejó sin una fuente laboral.
Pese a todas las dificultades por la pandemia, de sus clases y de la falta de materiales, Margarita estableció “Artesanías UpinP’unchay”, una iniciativa que ofrece pulseras, mándalas tejidas, atrapasueños, cuadernos y agendas personalizadas, joyeros de naranja, entre otros trabajos elaborados a mano.
“Cuando las cosas las hacemos con el corazón y de la mano de Dios todo es posible, desde lo más sencillo hasta lo más complejo”, comparte al animar a ser perseverantes.
