Sucre: Salud detecta dióxido de cloro adulterado y con sobreprecio
El Sedes recuerda que la comercialización y el uso de este producto para tratar el coronavirus son ilegales
El Servicio Departamental de Salud (Sedes) de Chuquisaca recomienda a la población tener mucho cuidado con el dióxido de cloro que se comercializa en Sucre. En las últimas horas, halló dióxido de cloro adulterado y con sobreprecio.
“Nuestra mayor preocupación es el dióxido de cloro que se está consumiendo, cuando ni siquiera está promulgada la ley (de uso de dióxido de cloro, para el tratamiento del covid-19) Entonces, tanto el consumo como la venta son ilegales”, dijo la responsable del área de Medicamentos e Insumos del Sedes, Jaqueline Lazo.
La Asamblea Legislativa aprobó, a fines de julio, un proyecto que avala el dióxido de cloro como tratamiento para el covid-19, pero el Ministerio de Salud se opone y desautoriza su uso.
Además, este producto no cuenta con una certificación de calidad. “Hay productos adulterados, los están vendiendo en unas botellas blancas. Esas son adulteradas, no tienen la concentración necesaria (…), y otros, lo están mezclando con lavandina, porque tiene el mismo olor, lo que está generando intoxicaciones”, alertó.
Añadió que “hay gente inescrupulosa que se está haciendo millonaria con la salud de las personas, vendiendo estos productos. Sabe Dios de dónde están sacando. Como no está aprobado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) ni por la Agencia Estatal de Medicamentos y Tecnología en Salud (Agemet) en Bolivia, nos sorprende de dónde están sacando el reactivo, para poder hacer este preparado”, subrayó.
Según Lazo, en las redes sociales, el litro de dióxido de cloro se ofrece hasta en 170 bolivianos, un precio que es exorbitante.
El Sedes ya realizó un patrullaje cibernético, pero no pudo dar con los comercializadores que constantemente cambian de números de celular, precisamente, para no ser rastreados.
“Se va a derivar el caso al Ministerio Público, y se tiene que caer con todo el peso de la ley (contra quienes están detrás de esta actividad ilegal), porque es un daño a la salud pública”, aseveró.