¿Se ajustaron las diferencias en el MAS Chuquisaca? Dirigencia dice que buscan fracturarlos
Surgió información sobre un “jalón de orejas” a los asambleístas y persisten cuestionamientos a la legalidad del Gobernador
En medio del cuestionamiento a la legalidad del Gobernador de Chuquisaca e información sobre un “jalón de orejas” a los asambleístas que responden al Movimiento Al Socialismo (MAS), el jefe departamental de ese partido, Mauricio Pinaya, acusó a la oposición de buscar fracturarlos.
“La oposición quiere fracturar al MAS, pero nosotros vamos a estar juntos, unidos y tranquilos. Tenemos diferencias internas, eso es democracia plena. Podemos equivocarnos también, pero tenemos una estructura”, remarcó durante una entrevista en el programa “El Canillita” de Correo del Sur Radio FM 90.1.
La asambleísta departamental Hilda Saavedra, de línea contraria al MAS, denunció más temprano por el mismo medio que los asambleístas de ese partido habrían sido encerrados y obligados a firmar documentos en una reunión extraordinaria ayer, cuando además se habría nombrado jefe de campaña al gobernador Efraín Balderas.
Pinaya respondió que en esa reunión política se acordó que los asambleístas del MAS trabajarán a favor del departamento. Respondió afirmativamente a la consulta de si habían limado asperezas en esa oportunidad.
Saavedra denunció que al interior de ese cuerpo legislativo se distribuyen “prebendas” de carácter político entre asambleístas del MAS, lo que estaría evitando la convocatoria a una sesión para ratificar o elegir al actual gobernador.
Saavedra considera que Balderas debe someterse a una sesión de ratificación o nueva elección argumentando que su gestión como asambleísta concluyó el pasado 31 de mayo, y propone un análisis legal de la situación de la actual autoridad departamental.
“Hay una resistencia total a una sesión de parte de algunos asambleístas que reciben prebendas, proyectos, secretarias y tienen gente trabajando. Cuando ellos tienen miedo a hacer este trabajo totalmente legal, me dan la razón que es un gobernador trucho, chuto e ilegal”, dijo Saavedra.
Afirmó sentirse “decepcionada” por la actuación de Balderas, quien fue elegido en reemplazo del renunciante Esteban Urquizu, en su condición de autoridad independiente, dada su procedencia electoral de las comunidades guaraníes.
“Yo pensé que era un hombre que cumplía su palabra, por eso voté por él. Pensé que trabajaría por el departamento. Sigue la gente del anterior gobernador trucho y lamentablemente están presionando para que todos los asambleístas lo apoyen”, añadió.
Sobre ese mismo tema, el jefe departamental del MAS, Mauricio Pinaya, reiteró que el caso del gobernador “se traduce en una norma legal” y aseguró que las diferencias al interior de los movimientos sociales se resuelven en base al “diálogo y la información”.
“El caso del gobernador se traduce en una norma legal. Las diferencias se resuelven al interior de los movimientos sociales. Hay algunos temas que hacen a la coyuntura política, por eso se ha decidido trabajar de manera conjunta. Lo que se da es una línea política y de trabajo institucional”, subrayó.
Respecto a la posible designación de Balderas como jefe de campaña del MAS, Pinaya aseguró que dentro de la estructura de ese partido “todos somos jefes de campaña”, y acusó a la oposición política de “mentir” al Departamento y al país.
“Todos los sectores en su representatividad, desde el momento que iniciamos la campaña, todos somos jefes de campaña, no hay distinción de las responsabilidades. He escuchado un debate y causa risa, y hasta rabia y dolor cuando escuchamos a los de Juntos. Les pregunto dónde está un solo proyecto, Juntos para robar, Juntos para mentir y para organizarse como robarle a país en estos nueve meses de gobierno. Parece que los respiradores van a llegar cuando termine la pandemia”, manifestó.
Temas como el retraso en la aprobación de recursos para las canastas familiares, gestiones para la ampliación de contratos de personal de salud, entre otros, generaron observaciones entre el Ejecutivo y Legislativo departamental y desde los municipios, en manos del MAS.