Fisculco, un proyecto que no puede funcionar desde hace tres años
El sistema de impulsión de agua está paralizado por rescisión de contrato dispuesta por el Gobierno
El proyecto Fisculco, de impulsión de agua, no funcionó nunca desde el inicio de su ejecución, hace tres años. Ahora, está paralizado porque el Ministerio de Medio Ambiente y Agua (MMAyA) rescindió el contrato con la empresa española Eurofinsa por incumplimiento en la construcción de las obras complementarias. Mientras tanto, la Empresa Local de Agua Potable y Alcantarillado Sucre (Elapas) espera poder utilizar el sistema de bombeo de agua hacia el canal Ravelo.
“Técnicamente está funcionando (las máquinas del proyecto de bombeo Fisculco), pero hay un tema legal y administrativo que debía ser definido con el MMAyA y la empresa alemana Gitec Consult GMGH por la recisión con la empresa constructora Eurofinsa”, informó a CORREO DEL SUR el gerente técnico de Elapas, Enzo Pórcel.
“Estamos en la etapa de cierre y Elapas, al ser la empresa solicitante y fiscalizadora del proyecto, debe esperar que se pueda contratar a otra empresa para que pueda terminar las pruebas hidráulicas que faltan”, agregó.
LA RESCISIÓN
Hace dos semanas, dicho Ministerio tomó la decisión de rescindir el contrato con Eurofinsa porque no estaba cumpliendo con los cronogramas en la ejecución de las obras complementarias, acción que perjudicaba en la entrega provisional a Elapas y la puesta en marcha del proyecto de impulsión de agua del río Potolo en la zona de Fisculco hacia el canal Ravelo.
Pórcel recordó que el sistema de bombeo de agua debe ser utilizado en casos de emergencia, cuando se presenten problemas de desabastecimiento en el canal Ravelo. Hasta la fecha no se registró ningún incidente y esperan que no haya dificultades hasta que el MMAyA contrate otra empresa, algo que se prevé sería en diciembre.
EL PROYECTO
El proyecto Fisculco consiste en la construcción de una aducción de agua potable por sistema de bombeo. Tiene cinco componentes: obra de toma tipo lateral, línea de impulsión, cárcamo de bombeo, desarenador y componente eléctrico.
El objetivo del proyecto es asegurar la dotación de agua potable a Sucre, garantizando calidad, cantidad y continuidad, mediante la construcción de una infraestructura que permita impulsar las aguas de los ríos Ravelo y Potolo, captadas en las inmediaciones de la comunidad Fisculco.
El proyecto se implementó como respuesta a los problemas de desabastecimiento registrados entre 2016 y 2017 cuando, durante más de un mes, varios barrios se quedaron sin agua.
En 2017, el MMAyA firmó el contrato para la construcción del proyecto de impulsión de agua con la española Eurifinsa, que sopesó retrasos y contratiempos con el mal tiempo en Sucre y, ya en la etapa final del proyecto, en octubre, se consolidó su separación de las obras.
Eso significa que Fisculco no puede entrar en funcionamiento desde hace tres años.