Chuquisaca, "agujero negro" en información sobre jaguares
Expertos afirman que están amenazados; huellas y rugidos fueron reportados durante los últimos incendios

Poco estudiados y desamparados. Así están los jaguares en Chuquisaca; al igual que otras especies, tienen como principales enemigos a la caza indiscriminada y a los incendios forestales.
Este domingo 29 de noviembre se recuerda el Día Internacional del Jaguar (Panthera onca), fecha instituida para llamar a la conciencia de la población sobre esta especie que está en peligro de extinción.
Según comenta el biólogo Mauricio Peñaranda, Chuquisaca es un "agujero negro" de información respecto a los jaguares y, en general, sobre la vida silvestre, ya que hay pocos estudios al respecto, pero se presume que su población más grande se encuentra en la provincia Luis Calvo.
Su distribución está en las regiones del Chaco serrano, los yungas y la Serranía del Iñao. No se conoce exactamente su densidad poblacional y se sabe que ante los incendios escapan al ver afectado su hábitat natural, ya que son animales muy sensibles a las perturbaciones.
“Estamos perdiendo esta especie y no sabemos a qué ritmo”, reflexiona.
EN EL IÑAO
Este año, cuatro incendios forestales de gran magnitud golpearon al Parque Nacional y Área Natural de Manejo Integrado (PN-ANMI) Serranía del Iñao; el fuego representó la mayor amenaza para la población de jaguares que habita esa zona.
La vegetación de Chirarenda, lugar donde el 29 de enero de 2019 una cámara trampa grabó a un espécimen, ahora está reducida a cenizas, claro ejemplo de la afectación al hábitat de estos animales.
“Se ha quemado bastante extensión de territorio, gran parte de esa extensión forma parte del hábitat de los animales silvestres”, lamenta el director del PN-ANMI Serranía del Iñao, Guido García.
En dos de los cuatro incendios citados, se consumieron más de 2.000 hectáreas de territorio inaccesible para el ser humano y hogar de muchos animales. Guardaparques encontraron cuerpos chamuscados de especies menores, como serpientes, que no pudieron escapar del fuego.
Bomberos y voluntarios que acampaban en los alrededores para cortar el avance de las llamas durante los días más voraces, identificaron huellas de jaguares y escucharon sus rugidos en la noche.
“Los animales más grandes escapan. Como son serranías, el fuego avanza en cierta parte, se detiene en cañadones profundos y ahí se da la posibilidad de que se extingan los incendios (…), lo único que hemos salvado de la quema ha sido una familia de osos perezosos”, comenta García.
POBLACIÓN
Dos investigaciones recientes del Servicio Nacional de Áreas Protegidas (Sernap), una de monitoreo y otra de ataques de felinos al ganado de comunidades cercanas al PN-ANMI Serranía del Iñao, dan cuenta de una población considerable de jaguares.
“El ganado que sube a la zona parque es atacada por estos carnívoros”, indica García. Detalla que la especie más predominante en el Iñao es el anta tapir, seguida del puma, el león, los jucumaris y, por último, el jaguar, que ronda el río Azero y cuya amenaza principal es la ampliación de la frontera agrícola.
En las comunidades de Montegrande Tapochi y Tierrillos, comunarios denunciaron los últimos años que su ganado fue atacado por felinos carnívoros, entre pumas, leones y se tiene antecedente de un jaguar que en 2018 se comió a cuatro canes y varios terneros en la comunidad Camotal.
Ante estas denuncias, funcionarios del Sernap acuden para ahuyentar a los animales con petardos, sostuvo García.