La cifra de comerciantes damnificados por la lluvia supera el millar
Algunos “caseros” retornaron a sus puestos de venta, los más afectados esperan la ayuda
Mientras todavía se espera un informe oficial de la Intendencia, la cantidad de comerciantes afectados por los destrozos que causó la lluvia con granizo del pasado lunes, supera el millar, sumando los reportes de las federaciones de gremiales.
Transcurrieron cuatro días desde aquella tarde negra que sembró luto y dolor en el Mercado Campesino. Autoridades nacionales y del medio llegaron hasta ese sector tan concurrido para inspeccionar y percatarse de la magnitud del problema. Instruyeron levantar un censo de damnificados para darles una mano en este difícil momento e impulsarlos con su reactivación económica.
La Intendencia, instancia encargada de efectuar este rol en el plano local, sostuvo reuniones con las organizaciones de gremiales afectadas e identificó cinco federaciones y más de una decena de sindicatos, además de un centenar de comerciantes libres, que se vieron perjudicados por los embates de la feroz tormenta, muchos de ellos lo perdieron todo.
La presentación de la lista oficial estaba prevista para ayer, jueves, ya que dos federaciones tropezaron con algunos inconvenientes para hacerlo antes, aunque con las tres primeras, los afectados sobrepasaban los 500.
Mario Marca, ejecutivo de la Federación 15 de Mayo, sostuvo que en su organización, los damnificados bordean los 400 y que el 50% perdió sus mercancías totalmente.
La Federación Única también sufrió una cantidad similar de bajas, por lo que todo da a entender que los afectados por la lluvia sobrepasan el millar, algo que será confirmado por la Intendencia.
Posteriormente, se categorizará en tres bloques a los afectados: aquellos que lo perdieron todo, los que lograron recuperar parte de su mercancía y los que tuvieron el mínimo de afectación.
NO PASÓ DE UN SUSTO
La temporada de lluvias continúa y sigue taladrando a los comerciantes del centro de abasto. La normalidad en la zona es relativa, porque hay “caseros” que no volvieron a sus puestos de venta, a la espera de ayuda para la reposición de casetas.
Es cierto, el aguacero de ayer en la ciudad fue mucho menos fuerte, pero bastó para recordar que el ensañamiento del agua puede ser devastador. No se reportaron incidentes ni se formaron corrientes en las calles, aunque el temor es latente.
CORREO DE SUR regresó a la zona ayer, tres días después del fatídico lunes 4, cuando la furia de las aguas se llevó por delante vidas humanas, vehículos, casetas y carritos, además de mercadería de diversa índole.
La plaza San Juanillo, epicentro de las inundaciones de principios de semana, tampoco colapsó ayer, pero algunas calles adyacentes mostraban hilos de agua que afectaron el normal y alto tráfico de la zona. Hojas y ramas de árboles picadas yacían sobre la superficie de jardineras, mientras las rejillas de grandes bocas de tormenta estaban fuera de lugar, en medio de concentraciones de basura.
Removiendo escombros para recoger lo que el agua dejó
Ayer, al menos una decena de personas buscaba monedas en grietas y juntas de calles del Mercado Campesino. Eran jóvenes sobre todo y utilizaban cuchillos de mesa y barras delgadas de fierro para escarbar.
Uno de ellos contó a este diario que estuvo en la faena todo el día y que logró “reunir” Bs 50.
¿Se encontró dinero? Todo indica que las monedas recolectadas fueron arrastradas junto a la mercadería de puestos de venta, el lunes pasado; el dinero tuvo que haber sido fruto de las ventas de los comerciantes que ese día lo perdieron todo y que no pudieron ser recuperados.
También había niños en el grupo. Mostraron monedas de 1, 2 y 5 bolivianos en sus manos.
Todos parecían haberse parcelado la esquina Nataniel Aguirre-plaza San Juanillo, pues rastillaban centímetro a centímetro las grietas de las calles y hasta torrenteras.
El martes, tras el temporal, los comerciantes afectados, denunciaron que dueños de lo ajeno aprovecharon el pánico de las horas trágicas para saquear lo poco que quedó de sus puestos de venta. Se desconoce si por estos hechos hay una investigación abierta.