Chuquisaca, en últimos lugares en nivel de enseñanza escolar

Bolivia tiene niveles de enseñanza escolar por debajo del promedio latinoamericano, mientras que Chuquisaca está sexto entre los nueve departamentos del país.

De acuerdo con un estudio realizado por la Unesco, los departamentos de Oruro y Tarija encabezan el nivel de enseñanza escolar en Bolivia, mientras que en el otro extremo están Potosí y Pando.

En general todos los departamentos muestran resultados pobres y el país se encuentra por debajo del promedio latinoamericano.

El estudio se realizó a estudiantes de los nueve departamentos de los grados de tercero y sexto en las materias de Matemáticas, Lenguaje y Ciencias Sociales y Naturales.

Se dividió a los estudiantes entre los niveles I (de menor desempeño) y IV (de mayor desempeño). En la mayoría de los casos, los estudiantes bolivianos se ubican en el nivel I y II. Solo un 20% está en promedio en el nivel alto.

En ninguna materia, el país logró superar la media latinoamericana de la escala correspondiente a 700 puntos. En Lectura 3.º se obtuvo un puntaje de 663,9, en Matemática 3.º de 668,5, en Lectura 6.° de 654,7, en Matemática 6.° de 662,5 y en Ciencias 6.° de 660,3.

MIRADA CRÍTICA A LA SITUACIÓN

Al respecto, la profesora de Estado y exdirectora distrital de Educación Sucre Balbina Tamayo afirmó que los datos que muestra el informe de la Unesco son “alarmantes”.

“Esta realidad nos tiene que sacudir a todos quienes trabajamos en educación, tanto autoridades superiores, directores, profesores, padres de familia y por supuesto los estudiantes”, dijo.

Lamentó en particular la ubicación de Chuquisaca, cuya capital en algún tiempo llegó a ostentar el título de “Culta Charcas”, hoy un calificativo cuestionado.

“Toda evaluación no es para buscar culpables. Yo creo que se tiene que hacer una reflexión, un análisis serio y profundo, de tal manera que busquemos estrategias específicas para salir de esta situación tan preocupante”, aseveró.

Asimismo, manifestó que al ser la educación lo más importante en toda sociedad, esta no debe ser descuidada. “Podemos empezar desde la casa, desde las instituciones, en realidad todos tenemos que estar inmersos para aportar y que nuestra educación sea realmente eficiente, siguiendo ejemplos exitosos de otros países”, remarcó.

Otro aspecto importante en este proceso de reconstrucción de la educación, apuntó, es despojarse de la política y evitar interferencias de esta índole, de modo que haya un trabajo íntegramente educativo.

DIFERENCIAS

El documento de la Unicef también entrega datos en los cuales se observan diferencias en el promedio favorables a los establecimientos educativos urbanos por sobre los rurales. Lo mismo pasa con los colegios privados, que obtienen resultados mucho más altos frente a los públicos.

Tamayo atribuye esa ventaja de los establecimientos privados al grado de “autonomía” que tienen.

Por ejemplo, “hemos podido advertir que ellos (colegios privados) aumentan la carga horaria a las materias como ser Matemáticas, Física, Química, porque mientras más tiempo se tiene en estas áreas es posible hacer ajustes, reajustes y reforzar, exigir a los estudiantes. Esta es una razón para que los colegios privados tengan un nivel relativamente mejor”, comparó.

Ahora también mucho depende del interés que ponga el estudiante en sus estudios y el apoyo de sus padres.

“Es posible que un estudiante esté en un excelente colegio, pero si él no pone de su parte y en la casa tampoco hay apoyo, entonces tampoco podemos esperar buenos resultados”, agregó.

Ahí radica la importancia de una educación tripartita, en la que además del profesor y el alumno, cumple un rol muy importante el padre o madre de familia, quienes en conjunto deben responder al programa curricular o a las estrategias metodológicas.

Respecto a las diferencias en el nivel de enseñanza de los colegios rurales frente a los urbanos, la exdirectora distrital de Educación sugirió encarar una “ingeniería” de las cargas horarias, las metodologías y dar mejores condiciones al maestro en cuanto a equipamiento y bibliográficas, además de una mejor remuneración “que siempre es un aliciente, una motivación”.

Otra desventaja de los establecimientos educativos del área rural son las limitaciones de acceso a servicios como el Internet. “Hay lugares donde ni siquiera se tiene señal para hablar por celular”, mencionó.

Asimismo, Tamayo planteó la revisión de la Ley educativa 070 “Avelino Siñani–Elizardo Pérez”, que está vigente desde el año 2010.

“Tenemos que hacer una evaluación de esta norma para reajustarla y mejorarla”, dijo.

EL ESTUDIO

El informe fue finalizado por la Unesco a fines de 2020 sobre una evaluación realizada en 2017 a cerca de 12.000 estudiantes. El trabajo se hizo en colaboración con el Ministerio de Educación de Bolivia.

 

CEIL: La calidad de la educación cayó desde el momento en que hay menos exigencias de la Ley 070

El delegado de la Comunidad Educativa Iglesia Local (CEIL), Hugo Centellas, también expresó su preocupación por la situación de la enseñanza escolar en Bolivia, cuya debilidad está en el diseño curricular definido por la Ley 070.

“Yo considero como educación católica en Bolivia, que siempre hemos tenido un buen aporte, nuestras unidades están desarrollando procesos curriculares sino los mejores, interesantes, que nos pueden un poco salvar tal vez de la crítica a nivel nacional”, dijo.

Explicó que en los últimos diez años, la calidad de la educación fue bajando ostensiblemente porque el desarrollo curricular no está a la par o no responde a la necesidad educativa de Bolivia.

“Esto de la Ley 070, todos lo saben, propiamente en educación católica, nunca hemos aceptado. No lo hemos visto con buenos ojos, pero igual hemos trabajado con esta norma, con algunos arreglos necesarios en el avance curricular”, afirmó.

“Bajamos de nivel en calidad educativa, y esto todos lo sabemos desde el momento en que hay menos exigencias de la Ley 070. A los alumnos se les exige menos que antes cuando el contexto urbano, rural, nacional, hace que cada vez tenemos que tener más exigencia en el estudio”, aseveró Centellas.

Mencionó que si bien hubo una serie de olimpiadas científicas en el país, solo fueron “una especie de parches”.

“Lo fundamental es sentarnos a estudiar la currícula que desarrollamos en nuestro país, en nuestras regiones. Prácticamente nos han puesto muchas trabas, como quien dice han querido enmarcar en lo que dice solo la Ley 070”, complementó.

Centellas insistió en que el desarrollo curricular, tal como lo aplican en las unidades católicas, tiene que ser integral y abierto. La Ley 070 “no te permite mucho eso”, sentenció.