Los damnificados del Mercado Campesino aún esperan lo prometido, tres meses después
Al margen de la tragedia, comerciantes se enfrentan a diario a la inseguridad, crisis económica y falta de empleo
Una imagen del desastre que provocó el temporal en el Mercado Campesino. Foto: Archivo/CORREO DEL SUR “Nada. Ni un peso. De ningún lado no hemos recibido ayuda. Al menos mi persona, no ha recibido ayuda”, afirma Martha Condori una vendedora de la calle José Prudencio Bustillos, que un día como hoy, hace exactamente tres meses, perdió todo su capital en cuestión de segundos por una intensa tormenta que incluso se llevó tres vidas.
CORREO DEL SUR visitó la zona del desastre y en un rápido sondeo conoció que varios gremialistas no recibieron la ayuda comprometida por las autoridades. Es el caso de Hilaria García, una vendedora de la tercera edad de la calle Emilio Hoschman, que comenta que la mitad de los afiliados a su sindicato de 90 personas no recibieron ayuda. “No hay nada, ni mi nombre; otros han recogido, pero varios no hemos recogido”, indicó.
Condori es madre sola con tres hijos y relata que sus dirigentes les pidieron documentación para incluirlos en listas. ”Hemos presentado, pero hasta ahora no sabemos si nos va a llegar ayuda o no nos va a llegar. No sabemos”, dice al recordar: “he perdido 30 cajas de uva, en el depósito quién iba a pensar que iba a llover tanto y que se lo iba a llevar, he perdido como 3.800 bolivianos, el poco capital que me estaba sustentando en esta crisis, a quién vamos a reclamar”.
“Nada hemos recibido, decían que van a dar pero pura mentira es”, lamenta Gregorio Quispe, quien asegura que la dejadez de las autoridades no solo se deja notar en este tema sino en la falta de seguridad de la zona, donde los comerciantes son víctimas constantes de la inseguridad y a pleno día. “Nos roban y no podemos correr, yo tengo 76 años, grupos de cuatro a seis roban y cuando les reclamamos amenazan con muerte”, relata.
Así, en medio de la inseguridad y con el temor de ser víctimas de un nuevo desastre natural, los comerciantes pasan sus días esperando que la Alcaldía les brinde condiciones para trasladarse a otro lugar.
“Ahora podemos pedir que nos reubiquen, pero no nos conviene; no vamos a poder vender, muchos comerciantes trabajamos con el banco”, apunta Condori. A las nuevas autoridades les piden la construcción de un megamercado.
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