El Senado reconoció la labor pastoral de monseñor Jesús Juárez
El Arzobispo emérito de Sucre cumplió 57 años de permanencia en Bolivia
El Senado otorgó el 13 de mayo un reconocimiento al arzobispo emérito de Sucre, monseñor Jesús Juárez, por su ardua labor pastoral en defensa de los derechos humanos, identificación con comunidades y apoyo a la educación y el desarrollo integral. Juárez, nacido en Murcia (España), cumplió 57 años de permanencia en Bolivia.
“Realmente fue una sorpresa, no me esperaba un reconocimiento como tal, sabiendo de las dificultades que hay en el Senado, en algunos senadores, de reconocer la labor de la Iglesia en la promoción humana y en la evangelización”, dijo en el programa “El Kiosco de Correo”, por Correo del Sur Radio FM 90.1.
En la ocasión, Juárez hizo gala de su acostumbrado buen humor y contó un par de chistes.
El reconocimiento de la Cámara Alta está enmarcado en el numeral 7 del artículo 160 de la Constitución Política del Estado, que establece que entre las atribuciones del Senado está el “reconocer honores públicos a quienes los merezcan por Servicios eminentes al Estado”.
SU LLEGADA A BOLIVIA
Juárez relató que el 4 de noviembre de 1964 llegó a Bolivia, a la comunidad Salesiana de Pairumani, en Cochabamba, donde realizó un trabajo educativo a favor de adolescentes y jóvenes pobres y abandonados hasta 1968.
Volvió a Europa ese año y hasta 1972 estudió Teología y Pedagogía en Benediktbuern (Munchen) Alemania, logrando el título de graduado en Pedagogía Social.
En 1973 regresó nuevamente al país, esta vez a Santa Cruz, donde desplegó actividades pastorales educativas en la escuela agrícola de Muyurina, en Montero, hasta el 77, año en que vuelve a empacar maletas para viajar al Viejo Continente. En Roma completó sus estudios teológicos, hasta 1979, con una licenciatura en Teología de la Pontificia Universidad Salesiana.
Desde entonces radicó permanentemente en Bolivia, ocupando diferentes cargos en La Paz. También fue el primer obispo de El Alto, hasta 2013, cuando fue posesionado como Arzobispo de la Arquidiócesis de Sucre con la Bula Papal de Benedicto XVI.
En 2020, el papa Francisco aceptó su jubilación por mayoría de edad; actualmente es Arzobispo Emérito.
SOCIABLE Y CARISMÁTICO
En la capital, Juárez es conocido por ser un hombre sociable y carismático. Dice que para él es un honor “ensuciarse” los zapatos paseando por la ciudad, por los pueblos del departamento. Afirma que los conoce a todos.
Su deseo es quedarse para siempre en Bolivia. “No he tenido la dicha de nacer en este querido país, pero deseo que cuando muera, mis huesos se queden aquí. He elegido la opción de quedarme en este país para siempre”.
Próximo a un nuevo 25 de Mayo, deja un mensaje para los chuquisaqueños: “Está claro, no debemos ni podemos bajar las manos y tirar la toalla. Es un tiempo donde por un lado puede ser un peso, una desventaja, pero por otra parte trae la posibilidad de cultivar otros valores que antes habíamos olvidado”.