Hay familias capaces “de todo” por una cama de internación
Ya es más de un mes que los hospitales públicos en Sucre están colapsados
Sin medir las consecuencias de su riesgoso acto, un hombre desesperado irrumpió la tarde del jueves en la Unidad de Terapia Intensiva (UTI) del hospital Gastroenterológico Boliviano-Japonés para constatar con sus propios ojos si había o no espacio para la internación de un familiar suyo en estado crítico por covid-19. Impulsos como este ocurren diariamente en los nosocomios de Sucre ante un sistema público de Salud que lleva ya más de un mes colapsado en medio de una escalada de contagios por coronavirus.
No hace mucho sucedió un acto desesperado similar en el hospital Santa Bárbara, donde familiares de una persona afectada por la enfermedad pidieron que los salubristas “dejen morir” a un paciente crítico de covid-19 para así ellos puedan ingresar a su pariente.
El director del Gastroenterológico y coordinador de las unidades de terapia intensiva del departamento, Joel Gutiérrez, dijo a CORREO DEL SUR que por día recibe unas cinco llamadas telefónicas en busca de una cama disponible.
“(Cuando) estuve de turno, ha venido un familiar en la mañana, le dije que no tenía nada (de espacio) y en la tarde ha vuelto y se ha entrado incluso hasta la terapia intensiva este buen hombre, habiéndole indicado que no puede entrar, pero bueno, cómo es la desesperación de la gente, pensando que hay alguna posibilidad ha entrado a constatar directamente sin ninguna medida de bioseguridad y, obviamente, ha sido llamado la atención, pero esa es la desesperación de la gente que tenemos en este momento”, relató el médico.
EN EL SANTA BÁRBARA
En el principal hospital de choque de Sucre, el panorama en cuanto a disposición de camas es mucho más crítico todavía.
La UTI Covid está colapsada desde hace más de un mes, por lo que se tuvo que habilitar el área de Emergencias para tratar de estabilizar la salud de los pacientes graves, a quienes incluso se les llega a entubar mientras esperan una cama en la UTI.
“En medicina interna, en la Sala Covid estamos con 12 pacientes y sin espacio para más, en Terapia Covid también estamos con camas ocupadas, igual en Emergencias", indicó, escuetamente, el director del hospital Santa Bárbara, José Villarroel.
En este nosocomio hace dos semanas se desocuparon dos camas con respiradores, pero desde entonces todas estaban copadas hasta el jueves, según un informe del Centro Coordinador de Emergencias en Salud Departamental (CCES-D).
EN EL SAN PEDRO CLAVER
Elena Lescano, directora del hospital San Pedro Claver, otro de los centros de referencia para pacientes covid del sistema público de salud en Sucre, comentó que además de carecer de camas en su UTI (solo tienen 8) deben lidiar con los desperfectos de equipos.
Por ejemplo, hace unos días dieron de alta a un paciente y cuando procedían con el mantenimiento del respirador mecánico, este equipos no pudo reiniciarse y “se arruinó”.
Ahora no queda más que esperar la llegada de un técnico desde La Paz para el arreglo correspondiente del respirador chino que fue donado el año pasado por gestión del Gobierno de entonces.
“Incluso los otros (respiradores) también se arruinaron, de ese modo el Gíneco nos prestó dos y otros dos han conseguido los familiares de los pacientes, es así que estamos trabajando”, remarcó.
El San Pedro Claver habilitó 20 camas en su sala de internación para pacientes moderados con covid, pero por la necesidad tuvieron que internar en ese ambiente a seis pacientes críticos a la espera de un espacio en la UTI.
“Cada uno está con dos tubos de oxígeno y los tubos de oxígeno solo duran dos horas porque (los pacientes graves) necesitan flujos muy altos”, dijo con relación a la complejidad de la atención.
El tiempo de permanencia de pacientes en las UTIs es muy prolongado; por ejemplo, en este hospital hasta el jueves había un paciente que ya llevaba 32 días.
El San Pedro Claver también tuvo que habilitar cuatro cubículos de observación en su sala de Emergencias para recibir a la mayor cantidad de pacientes covid.
En Chuquisaca, según el reporte oficial, hasta el pasado jueves había 8.469 casos activos de covid-19, muchos de ellos recibiendo tratamiento en sus domicilios.
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