“Cualsito”, el can que perdió a su amo en un accidente, migra a Uyuni con su nueva familia
Era la mascota del profesor Esteban Machaca Castro, quien murió esa trágica noche, cuando su vehículo se embarrancó en la ruta Valle Flores-Santa Elena
Una conmovedora historia tiene como protagonista a “Cualsito”, un perro mestizo de mirada mansa que la noche del jueves perdió a su amo en un trágico accidente de tránsito en Villa Charcas. Tras el fatal desenlace, el canino de tres años se mudó a Uyuni (Potosí) con sus nuevos dueños, quienes aseguran que “estará bien cuidado y no le faltará nada”.
“Cualsito”, como se lo conoce en Villa Charcas, era la mascota del profesor Esteban Machaca Castro, quien murió esa trágica noche, cuando su vehículo se embarrancó en la ruta Valle Flores-Santa Elena. Del accidente, el leal amigo del “profe” salió ileso; es más, ladrando de manera desesperada “buscó” auxilio en una vivienda cercana al lugar, pero, como no conocían a la mascota, fue ahuyentada, según el relato de Freddy Martínez Sandoval, director distrital de Educación de Villa Charcas.
A la mañana siguiente, cuando las personas llegaron a efectuar el rescate, “Cualsito” se encontraba llorando al lado del cuerpo inerte de su amo. En ningún momento intentó huir; de hecho, fue transportado en el mismo vehículo que trasladó junto el cadáver de su dueño hasta el centro poblado.
Una vez que se instaló el velatorio, el perro que fue adoptado en Sucre, montó guardia toda la noche, al lado derecho del cajón, unas veces de pie, en otro momento sentado, y cuando las fuerzas ya no le alcanzaban, dormido.
UYUNI, SU NUEVO HOGAR
Familiares del difunto llegaron hasta Villa Charcas; decidieron trasladar y sepultar al profesor Esteban en Tica Tica (Potosí), de donde era oriundo. Como era de esperarse, “Cualsito” estaba en el grupo de dolientes que emprendió el largo viaje para despedir al apreciado maestro en el cementerio de la población, al lado de la tumba de su madre.
“Cuando yo llegué, lo tomé de la cabecita y me sintió al ‘tiro’ (en el momento), así que lo levanté y nos lo llevamos”, aseveró en contacto con CORREO DEL SUR, Julio Machaca, hermano de Esteban.
“Sus familiares somos los directos responsables del animalito. Él (Cual) está junto a nosotros en Uyuni. Lo estamos tratando como se merece, porque para nosotros significa un recuerdo muy grande que dejó nuestro hermano para su familia”, acotó.
A 147 kilómetros de la tumba de su amo, la mascota de pelaje gris luce tranquila, se alimenta bien. Gracias a la dosis de cariño de sus nuevos amos, especialmente de los más pequeños del hogar que se encargan de adularlo y endulzar su vida con cada ocurrencia. Intenta recuperar la alegría; aunque su mirada demuestra que aún guarda el recuerdo de ese hombre que lo adoptó y lo cuidó hasta su último suspiro.
“Tiene un cariño y amor verdadero, y buena alimentación. Así será hasta su último día”, sentencia el hermano mayor del profesor Machaca.
