La fórmula matemática de Beimar puede servir para “viajar al futuro”

La fórmula para hallar la cantidad de números primos menores que una magnitud dada, de Beimar López Subia, un investigador culpineño, bien podría servir para la evolución de la tecnología y hasta para seguir soñando con “viajar al futuro”.

Subia tiene 27 años y cursa el semestre final en Ingeniería Civil de la Universidad San Francisco Xavier de Chuquisaca. Él, en un tiempo relativamente corto, de tres años, descubrió lo que muchos grandes matemáticos no pudieron en un siglo y medio.

LA HISTORIA, SU HISTORIA

La historia de la matemática mundial dice que en 1859 el alemán Bernhard Riemann dejó abierto el desafío de hallar la cantidad de número primos menores que una magnitud dada.

En este 2021, Beimar obtuvo una fórmula propia, “creada de cero”, según recalca él a CORREO DEL SUR. Su hazaña está dando que hablar tanto dentro como fuera del país.

Los inicios de la vida de este joven se remontan a su natal Culpina, en la provincia Sud Cinti, donde hizo la primaria en la escuela Cecilio Guzmán de Rojas. Luego pasó al colegio José Antonio Zampa y allí salió bachiller en 2011. Aclara que un año de secundaria estuvo en Sajlina y otro, en Camargo.

A DICTAR MATEMÁTICAS

Después, en 2012, llegó a Sucre e ingresó a Ingeniería Civil; para costear sus estudios se puso a dar clases de matemáticas, actividad con la que continúa hasta hoy en un espacio que hace mucho tiempo denominó CEM, tal como se observa en el letrero del portón de ingreso a la casa donde vive.

Allí, en letras pintadas de rojo y azul, dice: “Se dicta curso de: Matemática, Física, Cálculo, Isostática, Resistencia de Mat., Ecuaciones y MAS”. Y hasta este lugar llegó CORREO DEL SUR…

“Aquí tengo yo mis sillas y un aula. A mí realmente no me alcanza el tiempo porque son muchas materias que dicto, son demasiadas materias, avanzadas y no avanzadas, por eso cada semestre yo elijo la cantidad de estudiantes que tengo”, revela.

NACE LA IDEA

Beimar rememora que fue en una de sus clases donde nació la idea de crear una fórmula para encontrar la cantidad de números primos menores que una magnitud dada, luego de que uno de sus alumnos le preguntara al respecto.

Ese estudiante le habló “acerca de esa fórmula, y en su librito decía ‘no existe la fórmula’. Entonces yo, como siempre, soy creyente de que en la matemática todo es posible, dije: ‘si no existe la voy a crear’. Y esa fue la idea principal”.

Comenzó en 2014, cuando tenía 20 años. Fue un trabajo duro, más todavía encarándolo solo. “Mi motivación fue demostrar a este estudiante que me preguntó que lo que yo digo es cierto, demostrarle que realmente puedo descubrir la fórmula”, cuenta.

“UN POCO LOCO”

Revela que alguna vez compartió este desafío con unos amigos que le dijeron que “estaba un poco loco”. Pero él se abocó de lleno a descubrir la fórmula hasta que la obtuvo en 2017.

¿Creíste en algún momento que estabas loco?, le consulta este diario, un poco en serio, un poco en broma. “A veces he creído un poco, pero después dije que no”, contesta él.

CIENTOS DE HOJAS

Fueron tres años de cientos de hojas de papel escritas y reescritas. Incluso, Beimar recuerda de cinco días continuos casi sin dormir y de mala alimentación. “Las hojas que tengo están sueltas, ya que yo me compraba por paquetes. Agarraba una hoja y escribía todo lo que sabía, agarraba una hoja, y otra, y otra, y cuando al final lo acababa todo, al revés de la hoja ya también empezaba a escribir”. “La simplificación con la que se realiza esta fórmula no se puede hacer mediante una computadora por el simple hecho de que una computadora no piensa, ya que esta fórmula realmente sí necesitaba ser pensada”, añade después.

“UN CHORIZO TOTAL”

Cuando alcanzó a elaborar la fórmula, cubría un total de diez hojas unidas en posición horizontal: cinco arriba y cinco abajo.

“Era un chorizo total, y entonces tuve que despejar esta y así tuve que ir reduciendo hasta el final. La he llegado a reducir tan chiquita, que hasta yo me llegué a sorprender”, narra él todavía sin poder creerlo.

DE CERO

Dice que el primer año se pasó verificando matemáticas anteriores, “pero al finalizar el segundo ya estaba prácticamente rendido. Dije: ‘no creo que esto sea así, algo tiene que tener’”.

En ese razonamiento se dio “cuenta que no podía resolver esa fórmula si no la creaba desde cero; por lo tanto, desde ahí he empezado a crearla, desde cero”.

“Lo impresionante es que a esta fórmula se llega de varias maneras, hay infinitos caminos de llegar y siempre llegas a esta fórmula. Lo he verificado como tres o cuatro veces empezando de diferentes puntos”.

QUISIERON EMBAUCARLO

La fórmula para hallar la cantidad de números primos menores que una magnitud dada estaba lista en 2017, pero en 2020 recién comenzó a hacerse pública de manera formal.

En ese lapso de tiempo, cuenta Beimar, unos matemáticos de Perú y Brasil se enteraron de su descubrimiento porque él mismo había hecho algunas publicaciones con la finalidad de buscar ayuda para que su trabajo sea validado.

Pero ahí se encontró con un problema. “Empezaron a querer plagiar la fórmula y me dijeron que ellos querían ser coautores y yo autor y, yo no acepté”, dice al recordar que se lo plantearon una vez que el procedimiento había sido validado por esos matemáticos extranjeros.

Cuenta que lo que más le preocupó es que querían que entregara todas sus ideas sobre este tema. Fue entonces que se entrevistó con el rector de San Francisco Xavier, Sergio Padilla, para comentarle lo que estaba sucediendo, le entregaron un reconocimiento y le ayudaron a patentizar la fórmula.

Sin embargo, no se explica por qué en noviembre de 2020, cuando recibió ese reconocimiento, su trabajo no tuvo la misma repercusión que tiene ahora.

“Al final, pienso que aquí, en Bolivia, no la han verificado”, concluye él.

FALTA SU PUBLICACIÓN

El joven investigador asegura que su fórmula ya está validada a nivel mundial y que esa tarea está a cargo de varios matemáticos que de manera personal se contactan con él.

“Ahorita ya han validado a nivel mundial. Me han mandado PDFs, fotos… lo han hecho a su manera; o sea, matemáticos superprofesionales y, han verificado que es correcto, han afirmado prácticamente que es correcta. La única diferencia está en que, digamos, solamente hay que publicar en una revista internacional”, aclara después.

POR WHATSAPP Y YOUTUBE

Según Beimar, varios matemáticos de diferentes países del mundo crearon un grupo en WhatsApp del que él es parte “y me han dicho queremos saber por qué eso, esto, dónde está el secreto”.

Dice que el jueves dio una conferencia en YouTube. “Ahí les di el secreto y quedaron asombrados”.

 

Causó reacciones de matemáticos de varios países

Beimar López Subia confiesa que le sorprendió haber sido felicitado por matemáticos de Brasil, Uruguay y Argentina, y mucho más la reacción de los mexicanos, que fueron los más rápidos en hacerle conocer sus congratulaciones.

“De Argentina me ha sorprendido un matemático muy bueno que ha estudiado toda su vida números primos. Se ha comunicado y me ha felicitado”, puntualiza.

De Bolivia, solo tiene el reconocimiento de la San Francisco Xavier; dice que en este descubrimiento están más interesados los estudiantes de ciencias exactas y no tanto los profesionales.

“Los estudiantes me han ingresado a un grupo (de WhatsApp) y ahí están compartiendo. Están intentando descifrar, incluso ya le han graficado. Ya en todas partes aparece como correcta”, finaliza.

 

Tres potencias mundiales se disputan a Beimar López

Desde que los matemáticos del mundo se enteraron del descubrimiento de la fórmula y la validaron, al menos verbalmente, según dijo Beimar López Subia, universidades e institutos comenzaron a interesarse en el trabajo de este joven estudiante chuquisaqueño.

Le llagaron tres ofertas de universidades de Estados Unidos para comercializar la fórmula, ofreciéndole entre un 70 y 80 por ciento de participación de las ganancias.

También ya recibió ofertas de tres potencias mundiales: lo quieren Estados Unidos, Rusia y China para trabajar en el desarrollo de tecnología. Él dice que todo esto se debe a que su fórmula sirve para crear cosas nuevas. Por ejemplo, celulares o radios, que se han creado gracias a los números primos.

“Lo que esto busca, quizá, es viajar en el tiempo (al futuro), porque está conectada con las partículas… infinitas aplicaciones que pueden existir gracias a esta fórmula”, remarca.

Sin embargo, adelanta que se tomará su tiempo para tomar alguna decisión.

 

SU EXPLICACIÓN

“Imagínense tener un número grande, grande y quiero saber qué números le llegan para multiplicar ese número grande, pues, es difícil, es imposible llegar a decir cuál es el número factor de ese número grande. Con esta fórmula, rápidamente se hace un corrido, o sea una curva, y ya está, y lo verifica ‘de una’ al número que realmente lo multiplica”, explica Beimar López Subia.