La sequía azota al departamento; seis municipios, zona de desastre

Algo tan cotidiano como abrir un grifo y que salga agua para poder beber cuando tenemos sed o queremos lavarnos las manos o la cara es casi imposible en esta temporada para los habitantes de varias comunidades del departamento, que sufren las consecuencias de la escasez de agua.

Hasta este domingo, seis municipios de Chuquisaca se declararon en zona de desastre natural por la sequía. Y se prevé que la semana entrante sean más, debido a que las regiones del Chaco recién están preparando su documentación para hacerlo.

Si la situación no mejora en los próximos días, la Gobernación podría seguir el mismo camino, según adelantó su secretario general, Maguiver Rosales.

Entretanto, los seis municipios que se declararon en zona de desastre natural ya agotaron sus recursos económicos asignados para atender este tipo de emergencias.

A decir del jefe de Prevención y Atención de Riegos de la Gobernación, Lidio Chavarría, el problema es crítico allí porque tienen varias comunidades afectadas y día que pasa se van sumando más.

TRES MUNICIPIOS

Por ejemplo en Mojocoya, al menos siete comunidades carecen de agua desde junio. La Alcaldía se ha visto obligada a realizar esfuerzos para garantizar la dotación en cisternas, bajo cronograma, cada tres días por lo menos a las unidades educativas.

“La situación es realmente preocupante. En las escuelas no hay agua, los niños no tienen de dónde tomar por lo menos un vaso. Por eso nos estamos dando los modos para llevar en cisternas, pero no es suficiente”, expresa a CORREO DEL SUR el alcalde de ese municipio, José Cardozo.

Asimismo, asegura que este municipio es la primera vez en la historia que vive una situación extrema como la actual.

Dentro de la región de Chuquisaca Centro, aparte de Mojocoya, también emitieron declaratorias de desastre natural por sequía los municipios de Azurduy y Zudáñez.

LOS CINTIS

En los Cintis, dos son los municipios que sacaron declaratorias por este fenómeno: Camargo y San Lucas.

“Ahorita tenemos seis comunidades en estado crítico y otras ocho comunidades que van en esa misma línea. Son comunidades que viven en la altura y no hay agua ni siquiera para los animales”, detalla el alcalde camargueño, Dorfio Mancilla.

Su similar de San Lucas, Efraín Puma, informa que en algunas comunidades no llueve desde enero y varios pobladores dejaron la producción agrícola para dedicarse a la minería.

“Día que pasa más comunidades se están aumentando. Todas las semanas tenemos que llevar agua a las unidades educativas para que preparen el desayuno escolar”, manifiesta Puma a este diario.

EL CHACO  

Si bien dentro de la información proporcionada por la Jefatura de Prevención y Atención de Riegos no aparece ningún municipio del Chaco chuquisaqueño, CORREO DEL SUR supo que el panorama allí es desolador y que no tardarán en declararse como zonas de desastre natural.

En Macharetí, su alcalde Andrés Flores afirma que las lagunas y quebradas se encuentran completamente secas desde hace varios meses y que la última precipitación pluvial se produjo en febrero de este año.

“La sequía está terrible por aquí; como cada año, pero creo que este año es un poco más pesado y estamos en situación crítica, buscando ayuda, en especial para el Distrito de Carandaití donde ya murieron algunos animales. Aquí no conocemos lluvia desde febrero”, enfatiza la autoridad.

Asimismo, dice que este lunes recibirán la visita de gobernador Damián Condori, donde aprovecharán para presentar su declaratoria de desastre natural. Por el momento se abastecen de agua con cisternas, “con lo que se puede”, agrega. Y confirma que el presupuesto asignado ya se les agotó.

El propio Chavarría prevé que en esta próxima semana subiría la cantidad de municipios oficialmente declarados en desastre natural.

La Alcaldía de Yamparáez también declaró desastre natural debido a la sequía.

A UN PASO

El Jefe de Prevención y Atención de Riegos dice que la Gobernación, el jueves pasado, se declaró en riesgo por la sequía y las heladas que, hasta el momento, han puesto en apuros a 12 municipios.

Así también lo confirma el secretario general Rosales: “Solo estamos esperando los últimos informes para ver si en el transcurso de la siguiente semana podemos declarar al departamento en desastre natural”.

Esta autoridad hace énfasis en el bajo presupuesto con que cuenta la Gobernación. 

Según reportes oficiales, por la falta de agua se pierden a diario cantidades considerables de producción de papa, maíz, trigo, arveja, ají, frejol, tomate, pimentón, plantas frutales y pasto para el ganado vacuno.

PRESUPUESTO

El director Departamental de Riegos, Lidio Chavarría, informó que actualmente esta instancia dependiente de la Gobernación de Chuquisaca cuenta con un presupuesto de 1,5 millones de bolivianos para atender las emergencias de sequías y heladas, entre otras.

Instituciones coordinan acciones para gestionar eventuales desastres por la llegada de las lluvias

Instituciones locales relacionadas con la prevención de desastres comenzaron a tomar previsiones con miras a la llegada de las primeras lluvias de temporada y ante la posibilidad de la presencia de “eventos meteorológicos adversos” a partir de los siguientes días, según señalaron los encargados de esas instancias.

El responsable del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) en Chuquisaca, Franz Delgadillo, informó que las previsiones del tiempo advierten sobre la presencia de “lluvias dispersas acompañadas de tormentas eléctricas” entre este domingo y el martes.

“Ya estamos en proceso de cambio estacional, saliendo del invierno para entrar en la primavera donde se tiene una tendencia a incrementarse la temperatura de manera paulatina. Este periodo se caracteriza por presentar precipitaciones ocasionales que en frecuencia van de una a cuatro de lo que es la media normal, con valores acumulados en el mes de 26 a 30 milímetros”, dijo Delgadillo.

 Aseveró que, históricamente, en el mes de septiembre “se han registrado eventos meteorológicos adversos debido a esa variación de temperaturas que provoca la formación de nubes de tipo convectivo o cumulonimbos y eso hace que en ocasiones se registren precipitaciones fuertes, con descargas eléctricas, granizo y ráfagas de viento fuertes”.

Recordó que el año 1997 se registró una intensa lluvia en horas de la tarde noche que provocó daños en la infraestructura urbana, y además desató una fuerte crecida de la quebrada Quirpinchaca, cuyo cauce destruyó el puente Villazón ubicado en la ruta entre Sucre y Yotala.

Asimismo, dijo que en 2008 otra lluvia de las mismas características, acompañada por ráfagas de viento de hasta 50 kilómetros por hora, dejó daños en establecimientos educativos y edificios particulares de la ciudad.

Delgadillo advirtió que las lluvias intensas y súbitas pueden provocar la crecida intempestiva de ríos en el municipio de Sucre y zonas aledañas, por lo que recomendó a quienes se trasladan a los balnearios próximos a la ciudad a tomar los recaudos “oportunamente” en base a la información del Senamhi.

Por su parte, el responsable de la Dirección Integral Municipal de Gestión de Riesgos, Grover Urquizu, dijo que se ha presentado un plan de contingencias cuya primera medida es la limpieza de bocas de tormenta y alcantarillas, trabajo que se viene coordinando con la Empresa Local de Agua Potable y Alcantarillado (Elapas).

“Se hizo un análisis de los afluentes del municipio de Sucre, estableciendo los puntos más bajos como son el Mercado Campesino, la Plazuela San Juanillo; haremos la sociabilización entre la población para tener una respuesta”, dijo Urquizu, quien añadió que del trabajo de coordinación participan otras instituciones como la Policía, el Cuerpo de Bomberos policiales, el SAR, el Batallón Sucre y otras entidades.