Tintamayu, obra inconclusa que aún no es una solución

El distribuidor vial de Tintamayu, que fue inaugurado en pasados días de forma provisional, por el momento funciona solamente como un puente, aunque también puede denominarse paso a desnivel, viaducto e incluso “bypass”, según profesionales del área. Más allá del apelativo técnico, urgen trabajos complementarios para que esta obra, inicialmente concebida como distribuidor vial, pueda dar una solución integral al problema del congestionamiento vehicular en esa concurrida zona. 

Luego de su apertura, Tintamayu se convirtió rápidamente en un “cuello de botella”, debido al alto flujo de motorizados desde y hacia los barrios asentados a la largo de la avenida Juana Azurduy de Padilla, pero además por aquellos que llegan de la avenida circunvalación (Valle Hermoso) con destino a la zona del Mercado Campesino y zonas adyacentes, según advirtió CORREO DEL SUR en una visita a esta obra inconclusa, inaugurada el 1 de septiembre a presión de los vecinos.     

Este diario requirió la opinión de profesionales respecto a la función que cumple esta obra y el porqué del “cuello de botella” generado lejos de presentar una solución. 

El congestionamiento en Tintamayu no se solucionará si no se completan otras obras en sectores aledaños, como por ejemplo en Valle Hermoso, plantea el pastpresidente de la Sociedad de Ingenieros de Bolivia (SIB) filial Chuquisaca, Juan Vargas.

En los primeros días de su habilitación se advirtió “un gran congestionamiento vehicular”, algo que a decir de Vargas no se solucionará, en tanto no se prioricen obras complementarias del lado de Patacón y de Valle Hermoso.

“Un puente te permite conectar dos puntos y esto es lo que está pasando (ahora), solo estamos conectando el lado Patacón con el lado Valle Hermoso”, afirma y plantea la necesidad de habilitar una “rotonda” en el lado de Valle Hermoso (Circunvalación) y construir una “doble vía” para conectar el puente con Cimaco. “Eso yo creo que va a ser un desafío grande para el actual Alcalde (Enrique Leaño) y sus técnicos”, enfatiza Vargas.

LA MAQUETA

A criterio del exsecretario de Infraestructura de la Alcaldía, Emil Arias, el error fue presentar una maqueta que no era parte del proyecto a diseño final. 

Recuerda que Concretec ajustó la obra a las posibilidades económicas y al espacio de interconexión vial. “En esa gestión (Iván Arciénega) se le dice a Concretec ‘hágamelo un distribuidor vial en este punto’; entonces Concretec hace el diseño, pero anteriormente a esto, políticamente presentan una maqueta que seguramente fue diseñada con algunos profesionales ingenieros, colaborados por algunos arquitectos”, lamenta.

“Se hace este tipo de estructuras en un nudo donde se interceptan dos o más vías, a eso se le denomina distribuidor vial o paso a desnivel y esta zona cumple esas dos características. Se interceptan dos vías, la avenida Juana Azurduy y la calle Monseñor Santillán, entonces se lo puede denominar distribuidor vial o paso a desnivel”, explica.

Para Manolo Mayta, presidente del Colegio de Arquitectos de Bolivia y expresidente del Colegio de Arquitectos de Chuquisaca, Tintamayu no fue concebido como un proyecto integral porque tiene una serie observaciones, planteadas en su momento, y que las autoridades no atendieron.

“Un proyecto urbano no solo contempla la estructura vial, contempla la articulación vial y el manejo de flujos vehiculares en todo lo que se refiere a la zona de intervención y no es específicamente el punto donde está ubicado en este momento”, señala.

Faltan Bs 8 millones

La Alcaldía se fijó plazo hasta diciembre para terminar en su totalidad esta construcción, que actualmente tiene un avance físico del 85%.

Faltan pavimentos, accesos para completar la distribución vial, pasarelas peatonales, iluminaciones laterales y señalización, según explicó en pasados días, la secretaria municipal de Infraestructura Pública, María Eugenia Calderón.