Barrio “12 de octubre” vive asfixiado por la polvareda
La escasez de agua y la falta de servicios básicos atormentan a los vecinos de la zona
La vida en el barrio “12 de octubre” es muy ardua para sus habitantes. Aunque están próximos a la ruta diagonal que conduce hacia el aeropuerto de Alcantarí y al interior de las provincias, su vecindad con la planta de almacenaje de combustibles de Q’ora Q’ora hace que el intenso tráfico por un tramo de tierra levante una nube de polvo durante casi todo el día.
Aunque la escasez de agua potable es también uno de los problemas que afligen a los vecinos, la contaminación atmosférica a causa del tráfico es un elemento que está poniendo en riesgo la salud de quienes viven en esta barriada que se creó hace pocos años a partir del barrio Europa, ambos ubicados en el Distrito 5, en el sur de la ciudad.
En esta época en la que todavía no ha llovido, las casas muestran un panorama desolador. Todas están cubiertas por un manto blanco de tierra. Dentro de las viviendas, los muebles, utensilios, dormitorios y enseres muestran también los rastros de una situación angustiante.
Pese a que una cisterna hace el rociado periódico de ese tramo, el trabajo dura pocas horas debido al intenso tráfico que debe soportar por el movimiento de cisternas, camiones y micros de transporte público. Además de la planta de YPFB, en las proximidades también funciona un matadero particular.
Este conflicto se agudiza por la eterna escasez de agua. Los habitantes de “12 de octubre” reciben una dotación semanal o quincenal de un cubo (alrededor de 1.000 litros por familia) pero los vecinos se quejan de que esa cantidad es insuficiente. Además, algunos advierten un trato displicente de los conductores de los camiones, a quienes muchas veces “hay que rogar” para que cumplan con su trabajo.
“Aquí vivimos como en el campo”, se queja Juan Carlos Ortega, quien es secretario general de la Junta Vecinal del barrio. Cuenta que debido a la falta de alcantarillado, muchas veces la gente tiene que hacer sus necesidades fisiológicas “detrás de la quebrada”, describiendo un cuadro patético sobre las condiciones de higiene de las familias.
Estos alarmantes problemas están encadenados a otro aspecto también neurálgico, cual es el de la falta de saneamiento de la propiedad urbana. Ninguna de las casas cuenta con sus papeles en orden, lo que viene postergando la instalación de los servicios básicos, incluido el gas domiciliario. Ortega afirma que la propietaria de los predios está tramitando sus títulos “hace más de cinco años”, y que los mismos no tienen fecha de conclusión.
Hace algunos meses atrás, una comisión de la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC) comunicó a los vecinos sobre el proyecto de construcción de la doble vía entre Sucre y Yamparáez, para cuya ejecución se procederá a la expropiación de algunas áreas circundantes. Los vecinos no ocultan su temor sobre la posibilidad de perder parte de sus viviendas, y por ahora desconocen el estado en el que se encuentran los trámites. Además, al no contar con un derecho propietario consolidado, muchos podrían perder su posesión sin derecho a recibir una compensación.
Respecto al transporte público, la distancia entre el barrio y el centro de la ciudad (aproximadamente 5 kilómetros) es cubierta por una sola línea de micros, la número 2 perteneciente al Sindicato San Cristóbal. El servicio cubre la ruta directa hacia el mercado Campesino. No obstante, los vecinos se quejan de que las unidades se repliegan mucho antes de las 6 de la tarde, obligando a los usuarios a recurrir a los taxis, cuya tarifa oscila entre los 25 y 30 bolivianos.
Asimismo, los habitantes de “12 de octubre” advierten que el sistema de alcantarillado de la zona alta de Q’ora Q’ora pasa muy cerca de las casas de la parte baja, dejando malos olores que invaden los ambientes de las viviendas afectadas.
LOS VECINOS
“Como el derecho propietario no está saneado, ahora con la doble via nos han dicho que nos va a afectar“.
Sebastiana Mamani
“Muchos de los vecinos no tenemos ni un pozo ciego, nos vamos a la punta a hacer nuestras necesidades“.
Juan Ortega
“Pedimos que vengan a ver como es el polvo. Mi papá vive más arriba y ha enfermado con cáncer de piel.“
Marta Espinoza
“Los micros nos dejan en el cruce de Azari cuando ya no tienen pasajeros. Quedamos lejos de nuestras casas“.
Manuel Martínez