Estimulan a 25 superdotados en Sucre; dos del área rural tienen escaso apoyo

Niños de Chuquisaca con altas capacidades intelectuales y habilidades excepcionales necesitan de atención especial. Hasta ahora y desde el año 2016, el programa “Talentos Extraordinarios” del Instituto Psicopedagógico Ciudad Joven San Juan de Dios identificó a 27; dos de ellos, residentes en provincias, cuentan con apoyo y estimulación limitados. 

El caso de Samuel Fabricio

Samuel Fabricio Cruz Vedia es el único hijo de una pareja de maestros que prestan servicios en la unidad educativa “José Antonio Sampa” de la comunidad Pucara, municipio de Villa Charcas. Su madre es oriunda del centro minero  Colquiri (La Paz) y su padre, de Potosí, lugar donde también nació este niño que el próximo mes de abril cumplirá siete años.

Fue remitido al programa de talentos extraordinarios para su evaluación en julio del año pasado, después de que su maestra de inicial informara que él sabía leer y escribir incluso antes de entrar a la escuela.

“Ha mostrado avances intelectuales, cognitivos, de aprendizaje elevados (…) Cuando se ha hecho la evaluación ha mostrado un coeficiente intelectual superior”, confirma a CORREO DEL SUR el psicólogo y evaluador del Instituto Psicopedagógico Nelvin Campos.

Samuel Fabricio desde muy pequeño se expresaba correctamente, pero la pandemia y el aislamiento lo acercaron a la observación de libros, algunas veces preguntando a sus padres por los sonidos.

“En la pandemia se ha dedicado a la lectura (…) Nos sorprendimos cuando ya había podido leer cuando tenía entre cuatro a cinco años”, agrega su madre, Gladys Vedia, que dice que el ingreso de su hijo al nivel inicial fue frustrante.

“Cuando iba a la escuela se aburría demasiado, no quería estar en la escuela, se volvía a la casa y a fin de año salió con diploma. Le fui a preguntar a la profesora y ella dijo que todas las capacidades que tenía que desarrollar en nivel inicial él ya las tenía desarrolladas por sí solo”.

En estos casos, según el Reglamento de Atención a Estudiantes con Talento Extraordinario, despues del primer trimestre los niños o jóvenes se someten a un examen y llenan un acta supletoria, que reemplaza a la libreta de calificaciones y permite saltar de curso. Esto con el propósito de acelerar su aprendizaje.

Samuel Fabricio debió inscribirse este año a primero, pero cursará el tercero de primaria. “Ha salido con un nivel alto (…), siendo un niño de seis años que no tiene el apoyo y estimulación que se tiene acá (en Sucre) sí lo ha hecho, terminó el año (escolar 2021) con notas elevadas”, añade Campos.

LIMITACIONES 

Los niños superdotados aprenden a leer y a hablar desde temprana edad, regularmente a los tres años. Con una estimulación adecuada pueden desarrollar sus capacidades, pero presentan dificultades para adaptarse al ritmo normal de aprendizaje de las escuelas regulares. “Están inquietos, en clases no se pueden mantener en sus asientos”, detalla el evaluador del Instituto Psicopedagógico al lamentar que en el área rural esta situación se complica todavía más, pues “el apoyo que se les puedes dar es casi mínimo, por las condiciones de estar en una provincia”.

En el caso de Samuel Fabricio, su escuela no tiene cobertura de internet, lo que impide hacer un seguimiento virtual a sus avances. Campos señala que por esos problemas se perdió contacto con una estudiante superdotada de 11 años identificada en Tarvita. “No se les puede contactar o apoyar a los maestros, que están más dedicados al avance curricular (de su alumnado en general)”, admite el evaluador.

Niños y niñas acogidos en el programa de talentos extraordinarios reciben sesiones de estimulación individuales y apoyo para saltar a cursos superiores en cuestión de meses.

La familia es clave en la estimulación

Siendo maestra de profesión, Gladys Vedia –madre de Samuel Fabricio Cruz, el infante superdotado de Villa Charcas– comprende las dificultades para atender a niños con talento extraordinario en el ámbito educativo. 

“Los profesores carecemos de estrategias para estos estudiantes”, afirma, pero está convencida de que la familia es clave en la estimulación que se les pueda brindar. En su caso, dice que a Samuel le leía cuentos y le hacía preguntas para que desarrolle su imaginación desde muy pequeño.

También recuerda que le compraron juegos didácticos y DVDs audiovisuales para que aprenda los colores y otros idiomas como el inglés, y ahora le incentivan a la lectura, el deporte y la práctica del ajedrez.

Incluso vieron que empezó a desarrollar su talento artístico. “La música: en la zampoña toca varios temas, escucha una canción, practica y saca (los acordes exactos al oído)”, agrega esta orgullosa mamá.

Superdotados

27 niños superdotados fueron identificados en Chuquisaca desde 2016 en el programa “Talentos Extraordinarios” del Instituto Psicopedagógico Ciudad Joven San Juan de Dios. Veinticinco residen en Sucre y dos en provincias.