Dos muertes dejan 23 huérfanos
Arenas era como un padre para su hermana; Tango ayudaba a sostener a sus 8 hermanos
Los festejos por el Día del Maestro se vieron empañados esta semana por una trágica noticia que deja un vacío en los corazones no solamente de los colegas y familiares de una pareja de profesores que perdió la vida, sino también en los de una comunidad entera de Tarvita.
Un día después del 6 de junio, fecha consagrada al homenaje para los profesores bolivianos, se conoció de un lamentable hecho de tránsito a la altura de la comunidad Puca Puca del municipio de Tarabuco, donde se registró el embarrancamiento de una vagoneta. ¿El saldo? Dos personas fallecidas de las tres ocupantes del vehículo que tenía como destino Sucre.
Se trata de los maestros Gustavo Arenas Pérez, de 35 años de edad, y Ana María Tango Cruz (29), y la sobreviviente, su hija, de apenas cinco años.
Eran una pareja joven. Llevaban siete años de relación tras conocerse en la unidad educativa de San Gregorio, en Incahuasi, el año 2015.
El hecho conmocionó y enlutó a la comunidad educativa de Chuquisaca, más porque llegó en un momento en el que todas las miradas se volcaban hacia este sector con agasajos y reconocimientos.
EN ESTADO DE GESTACIÓN
Todo comenzó el domingo 5 de junio, cuando de manera repentina una tos invadió a la niña y una fiebre con escalofríos, a su madre, cuenta a CORREO DEL SUR el director del núcleo Pampas de Leque de Tarvita, Reynaldo Meguillanes.
Ante la emergencia, los maestros salieron de su unidad educativa, al centro de salud de Pampas de Leque, donde solo la pequeña recibió atención médica, mientras que la maestra fue tratada con medicina natural, puesto que se encontraba en etapa de gestación y temían “un fracaso”, como el que ya había azotado a la pareja el año pasado.
Luego de dos días, al no haber una mejora en el estado de salud de ambas, Arenas tomó la decisión de trasladarlas a Sucre sin saber lo que la fatalidad les iba a provocar...
Meguillanes contó que Arenas y Tango eran los únicos maestros de la “escuelita” Quinua Chacra que cuenta con 23 estudiantes, desde inicial a sexto de primaria, a donde llegaron a mediados de mayo del año pasado. “Trabajaban con multigrado; la profesora atendía de inicial a tercero y el profesor de cuarto a sexto”, agrega.
La Policía Departamental de Chuquisaca informó que el abarrancamiento de la vagoneta de marca Nissan Pathfinder se habría producido a causa del exceso de velocidad. Los familiares apuntan que el maestro apresuró el paso debido al estado crítico de la salud de su pareja, de su única hija y del bebé que estaba en camino.
LA SOBREVIVIENTE
En medio de tanta tristeza, hoy en la comunidad educativa y la familia doliente queda el consuelo de que la niña salió ilesa del trágico accidente y, por increíble que parezca debido a su corta edad, fue ella quien habría pedido auxilio para sus padres que debido a las heridas de gravedad fallecieron en el trayecto de Puca Puca al centro de salud de Tarabuco.
Posteriormente, la niña fue traslada al hospital Santa Bárbara de la capital, donde estaba internada hasta el jueves, cuando le dieron de alta y hoy se encuentra al cuidado de su tía, hermana de su padre.
ARENAS Y TANGO
Arenas era oriundo de Sucre, Tango prevenía de San Juan, una comunidad de la provincia de Yamparáez. Empezaron su vida profesional el 2013 y 2015, respectivamente.
“Era una persona muy jovial, alegre, feliz. Siempre positivo y con una sonrisa”, lo recuerda su hermana Alison Arenas, para quien él fue un padre desde sus siete años luego de que el progenitor de ambos falleciera.
“Él, como mi hermano mayor, tomó ese cargo de ser mi papá y criarme al igual que a mis dos sobrinos que tampoco vivían con su papá. Desde sus 16 años trabajaba y estudiaba para sacarnos adelante a todos. Ha sido siempre un ejemplo para nosotros”, complementa.
Tango era la mayor de nueve hermanos; ayudaba a sus padres en la manutención de sus hermanos, cuenta a este diario su tío, Rogelio Tango.
La recuerda como una mujer que desde pequeña era muy dedicada al estudio y que, pese a los escasos recursos económicos con que contaba, logró salir adelante y concluir su profesionalización para ser maestra.
“Ana María siempre ha mostrado ese compromiso de superación, a pesar de las adversidades que había”, dice.
Los restos de esta pareja de maestros fueron sepultados por separado en Sucre y San Juan, lugaron a donde un día con el paso del shock seguro llegará su hija, la huérfana y sobreviviente de este trágico como increíble suceso. Gustavo y Ana María ya no volverán a la escuelita San Gregorio; se fueron y su ausencia se siente entre 23 alumnos que quedaron huérfanos de maestros.
ENTREGADOS
El director distrital de Tarvita, Yerco Huanca, y el director del núcleo Pampas del Leque, Reynaldo Meguillanes, coincidieron al destacar a los maestros como entregados a su profesión. “Es un golpe duro para la comunidad de Quinua Chacra porque por su humildad y servicio se ganaron el cariño de todos”, afirma el último.