En Corpus Christi, la Iglesia católica exhorta a dar de cada uno
Miles de personas se volcaron a las ferias en la mañana y por la tarde a misa

“Pareciera que la torta es solo para algunos, Dios nos regaló el mundo y las cosas que hay en el mundo para provecho de todos”, reflexionó el arzobispo de Sucre, monseñor Ricardo Centellas, en la eucaristía de la solemnidad del cuerpo y la sangre de Cristo o Corpus Christi que se conmemoró ayer en medio de un feriado nacional. El mensaje y encargo de la Iglesia católica en Sucre fue el de compartir.
FERIAS
Durante la mañana de ayer miles de vecinos salieron a las calles para comprar productos tradicionales de esta festividad católica en las ferias instaladas en centros de abasto como el de Lajastambo, el Morro y el mercado Campesino.
En la plazuela de La Recoleta más de 30 gastrónomas ofrecieron a la población el plato de cuy que tuvo bastante demanda y se terminó temprano en algunos stands; la venta de maní, tablitas y refrescos de temporada también fue una constante.
EUCARISTÍAS
Ya por la tarde, los fieles católicos se volcaron a las parroquias donde se desarrollaron emotivas eucaristías y esporádicas procesiones en conmemoración al Corpus Christi; en la Catedral se hicieron presentes las Comunidades Educativas del Arzobispado de Sucre, como los colegios San Cristóbal, San José, Santa María Eufrasia y San Vicente, entre algunos.
Allí, el Arzobispo, señaló: “La vida misma de Jesús consiste en un partir y repartir, él parte su vida para el bien de todos, reparte su vida para que todos nos alimentemos de su vida, pensamiento de su manera de vivir (…) la solución es congregarse, unirse y sentir la comunidad para que aparezca el sentido de compartir”.
Centellas llamó a “meditar en estos días” sobre frase. “La solución no hay que buscarla en otros lados. En nosotros, está la solución: en nuestro corazón, en nuestra mente. Pero tenemos que ser capaces de compartir lo que somos y lo que tenemos. Si no somos capaces de compartir, si siempre están por delante los intereses personales, los intereses grupales, este egoísmos que, a veces, nos mata, no seremos capaces de compartir”, reflexionó.
Por eso mismo, en esta solemnidad del Corpus Christi, “pidamos a Dios que nos bendiga, que nos conceda su espíritu, para que nuestra vida personal (…) sea un espacio para experimentar la gracia de Dios, la gracia de compartir”, agregó.
“¿Por qué tenemos en Bolivia tantos conflictos, tantas confrontaciones, hasta enfrentamientos? Porque no somos capaces de compartir. Pareciera que la torta es solo para algunos, y no es así. Dios nos regaló el mundo y las cosas que hay en el mundo, para provecho de todos. Esa es la justicia social”, dijo Centellas.
“Pan partido, para la vida del mundo (…) Que cada uno haga el compromiso el día de hoy y que, por gracia de Dios, intentemos ser pan partido, para el bien de los demás, para la vida del mundo”, concluyó al pedir a los oyentes compartir.
NACIONAL
Las celebraciones de Corpus Christi tuvieron matices y mensajes distintos a nivel nacional. Por ejemplo en Santa Cruz las autoridades católicas reflexionaron sobre la unidad y el bien común.
“Necesitamos pasar de la división a la unidad, de la violencia a la paz, del odio al amor. Necesitamos compartir más el pan, el cuerpo de Cristo, debemos dar pasos importantes hacia la conversión y el amor”, expresó monseñor Sergio Gualberti, durante la celebración de Corpus Christi en la capital cruceña.
Ni los fuertes vientos, ni el sol fueron impedimentos para que miles de fieles cristianos asistan a los pies del Cristo Redentor para la festividad religiosa.
Lejos del acostumbrado escenario del estadio Ramón Tahuichi Aguilera, el altar papal congregó a los creyentes en la solemnidad más importante para la Iglesia católica, informó el diario El Deber.
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Monseñor Ricardo Centellas
ARZOBISPO DE SUCRE
No tenemos que esperar de otras partes la solución a nuestros problemas (…), la solución no está en otros lados está en nosotros la solución en nuestros corazones, en nuestra mente pero debemos ser capaces de compartir”.
Párroco comparte “milagro” de Corpus Christi: la historia de un hombre y su rehabilitación
La fiesta religiosa de Corpus Christi honra a Jesucristo en el pan y vino consagrados que, según la religión católica, en cada misa se tornan en cuerpo y sangre de Cristo: “Este es mi cuerpo, esta es mi sangre, hagan esto en conmemoración mía”.
“Cristo se queda con nosotros. Cualquier alimento que se ingiere se vuelve uno con nosotros”, explica en Correo del Sur Radio FM 90.1 el sacerdote Rómulo Castro, párroco de Santiago Apóstol en el barrio Japón de Sucre.
Se prepara para la misa y pequeñas procesiones que habrá por su zona la tarde de este jueves ya que la procesión mayor por la fiesta religiosa fue suspendida por la quinta ola del covid-19. “Hay tantos milagros”, dice y comparte uno que cobra significancia desde la religión.
Cuenta que en 2016, en Camargo, un hombre que no podía superar el alcoholismo pese a diversos tratamientos se le acercó para confesarse y comunicarse que se iba a matar.
El sacerdote se alarmó. Cuenta que le propuso que fuera el último en comulgar ya que se había confesado y que esperara. El hombre acudió a la misa señalada, donde lo vio llorar y transpirar; cuando llegó el momento de la comunión, se arrodilló y el sacerdote le entregó su cáliz. Regresó a su sitio, casi desmayado, recuerda Castro. “Desde ese día, soy otro. Tengo un rechazo único al alcohol”, le compartió después al sacerdote.
Así sigue hasta este 2022. “Este señor no deja de llamarme, de mandarme unas ricas encomiendas”, celebra Castro en Corpus Christi.