La víspera de San Pedro y San Pablo sin percances

Sin mayores sobresaltos ni contratiempos, los operativos conjuntos entre la Policía y los brazos operativos de la Alcaldía pusieron en orden la víspera de la celebración de las festividades de San Pablo y San Pedro. Hasta las cero horas de este miércoles no se habían reportado incidentes relacionados con la venta y consumo de alcohol.  

Para hacer cumplir la normativa, los operativos comenzaron en horas de la tarde, teniendo como punto de concentración la plazuela de La Recoleta, donde los funcionarios municipales decomisaron bebidas alcohólicas y reubicaron a las vendedoras de comida que se habían apostado en lo largo y ancho de esta plazuela, donde tradicionalmente la población acostumbra concentrarse en esta fecha para celebrar la misa del alba por la festividad de San Pedro.  

Del operativo participó la Intendencia Municipal, Espectáculos Públicos, la Guardia Municipal y efectivos de la Policía. 

Posteriormente, las acciones de control se trasladaron hasta la zona de San Pablo, donde se instaló una verbena musical, acompañada de la venta de platillos tradicionales; allí se evitó la comercialización de alcohol. 

Según un escueto informe brindado por el intendente municipal, Erick Medrano, al principio del operativo hubo cierta resistencia que no pasó a más de un cruce de palabras con las comerciantes. El control continuará este miércoles.

Más temprano, el secretario General y Gobernabilidad de la Alcaldía, Orlando Ceballos, había anunciado la prohibición de la venta y consumo de bebidas alcohólicas durante las festividades de San Pedro y San Pablo en diferentes zonas de la ciudad.  

“Todo ciudadano que se ponga al margen de ellas será detenido y remitido a celdas policiales”, enfatizó la autoridad, aunque durante las tareas de control no se tuvo que llegar hasta esa instancia, debido a la aceptación y comportamiento de los ciudadanos.