Psicopedagógico: Personal de salud se opone a cesión
Una inspección realizada el miércoles a los ambientes del Instituto Psicopedagógico develó que existen diferencias internas entre el personal de Educación y el de Salud por la infraestructura.
Una inspección realizada ayer, miércoles, a los ambientes del Instituto Psicopedagógico develó que existen diferencias internas entre el personal de Educación y el de Salud por la infraestructura.
Tras culminar la actividad, el director del Servicio Departamental de Salud (Sedes), Juan José Fernández, informó a CORREO DEL SUR que mañana, viernes, habrá una nueva reunión para tratar de limar asperezas.
Los padres de familia expresaron su preocupación al advertir intereses personales por sobre los niños y adolescentes con discapacidad que, recordaron, deben estar primero.
En días pasados, luego de movilizaciones de administrativos, maestros y padres de los centros de educación especial San Juan de Dios y Psicopedagógico de este instituto, la Gobernación acordó ceder un terreno de 20 mil metros cuadrados para la construcción de su nueva infraestructura y, mientras tanto, entregar algunos ambientes de salud al área educativa.
Ayer, a la cabeza de Fernández y otras autoridades departamentales, se desarrolló una inspección. En el transcurso del recorrido que acompañó este diario, se puedo observar que funcionarios de Salud del Psicopedagógico mostraron su disconformidad, aseguraron que administrativos y maestros de educación especial declaran más estudiantes de los que hay y anticiparon que no permitirán que se cedan más ambientes.
Algunos profesores negaron esas aseveraciones y lamentaron la actitud de los funcionarios del centro de salud del instituto.
En medio de este conflicto, el represente de los padres del Psicopedagógico, Sandro Uño, recordó que ante todo se debería velar por el bienestar de los niños y adolescentes con discapacidad. “He visto una rivalidad que están constatando nuestras autoridades y casi se vuelve una batalla campal acá”, lamentó.
Calificó de vergonzosa la actitud de los funcionarios de ambos sectores y pidió que “no usen a los niños como su bandera, porque caso contrario nos veremos obligados nuevamente a movilizarnos”.
Cada centro especial tiene su propia infraestructura, pero está deteriorada y los responsables afirman que hay hacinamiento; según informaron, atienden a medio millar de niños y adolescentes.