Vecindario de Bajo Delicias pide atención al parque Mariscal Sucre
El Subalcalde anuncia una evaluación de los daños en veredas y bordillos
Las Delicias era el nombre de una antigua hacienda ubicada a orillas de la quebrada de Tintamayu, muy cerca de una laguna que retenía las aguas de ese arroyo. La habitual tranquilidad de esas aguas –según recuerdan quienes conocían el lugar antes de su transformación urbana– se interrumpía en época lluviosa, cuando se convertía en un fuerte y peligroso torrente. Sobre el antiguo estanque se construyó el hospital Universitario y sobre la antigua quebrada, que fue embovedada en su totalidad, se levantó lo que hoy es el parque Mariscal Sucre. Actualmente, Las Delicias es un importante barrio del Distrito 2 y se subdivide en dos zonas, la alta y la baja.
Pese a constituirse en una de las pocas áreas verdes de la ciudad, el parque, localizado en la zona baja, muestra varias deficiencias que son motivo de preocupación del vecindario de la calle Miguel Peredo, especialmente de quienes viven a pocas cuadras del hospital.
Mientras se aproxima la época de lluvias, la intranquilidad vuelve a la zona donde se producen abundantes crecidas cuando las precipitaciones vienen con mucha intensidad. A lo largo de esa calle se construyeron canaletas con el objetivo de desviar las aguas hacia el embovedado subterráneo. Sin embargo, la mayoría de estas bocas de tormenta que atraviesan la calzada se encuentran abarrotadas de basura y desechos que obstruirán el curso de las aguas en la época lluviosa.
Además, el vecindario dice que las fosas generan un foco de infección constante, siendo en esta época seca cuando más se perciben los malos olores que emanan del sistema de poteo. La proximidad de un centro médico que diariamente produce desechos contaminados también inquieta a los vecinos.
RECLAMO
Aseguran haber presentado un reclamo ante la Subalcaldía del Distrito 2, donde se les indicó que, para ser atendidas, sus quejas y observaciones deben ser canalizadas mediante la directiva de la Junta Vecinal.
Según los afectados, esta condición frena cualquier iniciativa debido a la poca información con la que cuentan sobre la dirigencia de esa instancia. Otra de las inquietudes de los vecinos tiene que ver con la gran cantidad de canes callejeros que pululan en la zona, poniendo en riesgo la salud de las personas y principalmente de los niños que suelen jugar en el parque, sobre todo durante los concurridos fines de semana. Inclusive, afirman que alguien se dedica a la crianza de perros en el mismo parque, donde construyó una precaria morada a manera de albergue.
SEGURIDAD
La presencia de bebedores es otro aspecto que genera alarma. Los vecinos advierten que pasadas las 10 de la noche, pequeños grupos de vagabundos, hombres y mujeres, se instalan en los jardines donde arman carpas para pasar la noche, generando intranquilidad en los habitantes de lugar. Asimismo, los vecinos advierten que los domingos, grupos de adolescentes se reúnen al mediodía para abordar microbuses, que los recogen y los llevan a otros sitios. Algunas veces, estos jóvenes suelen protagonizar peleas en pleno parque y a plena luz del día, indicaron.
Por otra parte, la actividad de los puestos de venta de ladrillos ubicados a pocos metros del parque se ha convertido –según los vecinos– en otro foco que afecta la higiene debido a la presencia de muchas personas que no cuentan con servicios higiénicos cercanos, permaneciendo gran parte del día en sus puestos de venta.
Asimismo, los habitantes del barrio se quejan del mal estado de veredas y bordillos en el parque, lo que constituye –advierten– un riesgo para la seguridad de los peatones.
SUBALCALDE
Consultado sobre el tema, el subalcalde del Distrito 2, Timoteo Barrios, respondió que ante la próxima temporada lluviosa se están tomando las previsiones necesarias, aunque señaló que la gran extensión del Distrito se constituye en una dificultad. “Tenemos personal que está preparado para hacer las tareas”, señaló.
Barrios dijo también que los vecinos “pueden hacer una solicitud escrita o si pueden también personalmente” en caso de que los canales orgánicos (Junta de Vecinos) no estén al alcance de aquellos habitantes que tengan un reclamo sobre problemas en su zona. Respecto a los daños en bordillos y veredas del parque, apuntó que se hará una inspección para evaluar la magnitud de esos deterioros y encarar las reparaciones que fuesen necesarias, en función a los montos requeridos para el efecto.
LOS VECINOS
“En el barrio estamos con el problema de las canaletas, de limpieza de calles, jardines, iluminación. Es un lugar totalmente abandonado”.
Erika
“Lamentablemente tenemos un descuido con las alcantarillas y desagües pluviales. Se comprometieron a instalar sifones, pero nunca los hicieron”.
Juan Carlos Pereira
“Pedimos que hagan su tarea diaria para ver las necesidades. Ahora, con el covid, hay horas en que se siente un olor fétido”.
Silvia Sáinz