Guaraníes piden atención del Estado en educación
“Solo para las elecciones nos buscan. Después, se olvidan de nosotros”, afirman las familias guaraníes de Huirasay y San Jorge de Ipati que se encuentran lejos de las carreteras troncales, sin agua potable en sus viviendas, casi abandonados por el Estado.
“Solo para las elecciones nos buscan. Después, se olvidan de nosotros”, afirman las familias guaraníes de Huirasay y San Jorge de Ipati que se encuentran lejos de las carreteras troncales, sin agua potable en sus viviendas, casi abandonados por el Estado. Solo cuentan con la ayuda de instituciones no estatales como la Fundación Solidaridad Amistad Chuquisaca-Tréveris.
CORREO DEL SUR visitó las dos comunidades guaraníes en las que pese al abandono estatal, los mburuvichas (dirigentes, en guaraní), realizan alianzas con instituciones cooperantes como la Fundación Tréveris para mejorar la calidad de vida con la formación y educación de sus hijos.
Incluso con las deficiencias en el servicio de internet, la mayoría accedió a un celular, pero tienen que buscar señal en las partes altas de las zonas que habitan si quieren participar de cursos y seminarios virtuales, ante la imposibilidad de salir a los centros poblados.
Uno de los adolescentes guaraníes comentó que tuvo que subirse a un árbol para tener señal y participar de un webinar; pero dijo que sufrió una caída y perdió su celular.
Luz Mery Trujillo, de 15 años, una estudiante guaraní de Huirasay, a más de 350 kilómetros de Sucre y que cursa el cuarto de secundaria, comentó que con la ayuda de Tréveris lograron la conformación de los mburuvichas estudiantiles para organizarse mejor.
En Huirasay como en San Jorge de Ipati, algunos adolescentes apostaron por la apicultura dentro de un programa para acceder a algún ingreso económico. Cada uno tiene entre dos a tres cajas de abejas donados por Fundación Tréveris.
“Se acabó mi fuerza trabajando para el patrón”, dice Alejandro Chávez de 80 años de edad, uno de los guaraníes más antiguos de San Jorge de Ipati.
En el establecimiento educativo de San Jorge de Ipati este año forman a 14 adolescentes que saldrán bachilleres.
Pascual Mayari, mburuvicha de Huirasay, dijo que la comunidad tiene 350 habitantes dedicados a la agricultura.
“En tiempo de elecciones somos buscados, pero después que llegan al poder se olvidan. No contamos con agua potable y eso que ya somos una comunidad de hace 24 años”, sostuvo Mayari.