El ITA plantea crear un programa sostenible de monitoreo del Pilcomayo

El Instituto de Tecnología de Alimentos (ITA) plantea la necesidad de crear un programa de carácter sostenible de monitoreo del río Pilcomayo, amenazado constantemente por la actividad minera.

“El tema no pasa por hacer un monitoreo porque está de moda el tema y ha reventado un dique, sino que debe ser de carácter sostenible de acuerdo a los recursos disponibles”, dijo el responsable de Proyectos del ITA, Edwin Serrano.

El monitoreo podría ser cada dos meses, es decir, tomar una cantidad de muestras, ver el nivel de contaminación en ese momento y a los dos meses hacer otra toma, de modo que la información se vaya acumulando en una base de datos para ver su variación en el tiempo.

“Tiene que ser como se hace un monitoreo del clima, que se toma inclusive en forma diaria, se tiene un histórico y se sabe el comportamiento del clima, en qué medida cambia; inclusive el Senamhi puede hacer una estimación en base a datos históricos”, recalcó Serrano.

En este trabajo interinstitucional, el ITA puede constituirse en un brazo técnico, pues cuenta con instalaciones adecuadas, el personal técnico capacitado y los equipos necesarios.

“Las instituciones que pueden invertir presupuestos del Tesoro (General del Estado) podrían coadyuvar con la adquisición de reactivos, otro tipo de materiales, el transporte y apoyo con recursos humanos para las visitas de campo para la recolección de muestras”, sostuvo.

Serrano considera que este trabajo de monitoreo actualmente es insuficiente. “Hasta donde yo conozco, nadie lo hace de manera sostenible porque el tema de la actividad minera es permanente así como los posibles riesgos de contaminación; entonces, si no están haciendo monitoreo cada seis meses, cada mes, con cierta periodicidad, eso está suelto, no hay ninguna institución del Estado, que tiene la obligación de velar por el medio ambiente, que se constituya en parte y vea el nivel de contaminación”, reflexionó.

Hace más de una década, la problemática del Pilcomayo unió a los tres países afectados (Argentina, Bolivia y Paraguay) en una Comisión Trinacional, que con el apoyo económico de la Unión Europea llevaron adelante el Proyecto Pilcomayo, el mayor esfuerzo que se hizo por este río internacional hasta el momento. Esta cooperación fue cerrada en 2010. “Desde la Trinacional no hemos participado en un trabajo similar”, recuerda Serrano al señalar que en ese entonces la situación del Pilcomayo era “preocupante”, “había residuos de plomo y mercurio por encima de lo que admite la norma”.

El ITA depende de la Facultad de Ciencias y Tecnología de la Universidad San Francisco Xavier.