Seis sucrenses, “Orgullo y Tradición Q’arapanza”
Ayer, miércoles, seis sucrenses fueron condecorados con la Medalla Municipal por ser “Personalidades de Orgullo y Tradición Q’arapanza”, en el marco de las actividades de celebración de los 484 años de fundación de la Villa de La Plata, hoy Sucre.

Ayer, miércoles, seis sucrenses fueron condecorados con la Medalla Municipal por ser “Personalidades de Orgullo y Tradición Q’arapanza”, en el marco de las actividades de celebración de los 484 años de fundación de la Villa de La Plata, hoy Sucre.
El acto contó con la presencia de las principales autoridades del municipio y se desarrolló en el palacete de El Guereo, donde galardonaron al Moq'ochinchi de Doña Julia: Julia Morales de Pinto, Tiras de Don Julio: Julio Barzola Flores, Artesano de la miniatura: Vicente Bernal, Comparsa carnavalera “Los Nina Ninas”: Félix Tito Estrada Sánchez (presidente), Lustrabotas: Luis Flores Flores, Restauración de niñitos: Amalia Ortega de Pinaya.
Julia Morales Piña, madre de ocho hijos, a los que sacó adelante a puro esfuerzo, entregó su vida desde pequeña a la venta de flores y refresco de moq'ochinchi en el sector del Cementerio General, siendo la primera en este rubro y donde permanece hasta ahora.
Julio Barzola Flores es propietario de las famosas “Tiras de don Julio”, un negocio que lleva más de 20 años cautivando el paladar de propios y extraños en la calle Zacarías Benavídez, zona de Surapata.
Vicente Bernal, hijo de José Bernal Daza y Fidelia Flores, el segundo de cuatro hermanos, todos nacidos en Sucre. Reconocido por sus habilidades y conocimiento por el arte de la miniatura, desde pequeño empezó a construir sus propios juguetes y ya lleva 40 años fabricándolos, para felicidad de niños y niñas de Sucre.
Los Nina Ninas es una de las tradiciones comparsas de Sucre. Data de los años 1968 y está conformada por cuatro generaciones de familiares, de aquellos amigos que, juntos, lograron reconocimientos institucionales hasta este 2022.
Luis Flores Flores lleva sacándole brillo a los zapatos desde 1985 en una esquina de la plaza 25 de Mayo, denominada “Esquina de la Amistad”. Entre sus clientes destacan expresidentes de Bolivia y una larga lista de reconocidas personalidades.
Amalia Ortega de Pinaya desde muy joven decidió seguir los pasos de su tío Alejandro Ortega Porcel, uno de los artesanos más reconocidos en Sucre por sus obras de tallados en piedra y mármol en el Cementerio General y por la restauración de niños que aprendió en Cusco (Perú). Ella es muy conocida en la capital por su habilidad para fabricar y restaurar imágenes religiosas del Niño Jesús, rubro en el que lleva 60 años.