Sucre vive Todos los Santos
El mondongo, tal como lo conocemos hoy en día, data de fines del siglo XIX y principios del XX
Vinculada al Carnaval, sobre todo por el componente musical y ritual, la fiesta de Todos los Santos se vive desde ayer en Sucre en medio de costumbres gastronómicas que se funden con el culto a la memoria de los muertos en cementerios, iglesias y domicilios particulares.
La festividad –según indica la tradición– se abrió este lunes 31 de octubre con la llegada de las almas de los más pequeños, “los angelitos”, quienes fueron recibidos por sus familiares en el Cementerio General de la Capital que lució algo vacío, en una jornada donde primaron las bajas temperaturas.
Este 1 de noviembre, Día de Todos los Santos, se espera que el flujo suba, ya que la gente suele volcarse al cementerio a armar “mesas” o “tumbas” para honrar a sus muertos.
TRADICIÓN
Para el historiador y costumbrista chuquisaqueño Joaquín Loayza, Todos los Santos “está vinculado a la rememoración de nuestros antepasado (…) y es de carácter universal con cultos, ritos, creencias y mitos, en torno a la muerte”.
“Hoy (lunes) sería el día en que se cree que vienen las almas de los más jóvenes, de los angelitos. Luego, mañana (por hoy) estarían todos aquí con nosotros, y el miércoles, después del medio día es que se los tiene que despedir. Con una serie de ritos de expresiones culturales que tienen que ver con la gastronomía, con la creencias populares que esta vinculadas a esta festividad”, explicó.
También remarcó que esta festividad está ligada a la de Carnaval, sobre todo, en el ámbito musical, ya que ambas están relacionadas con costumbres y tradiciones similares, aunque de por medio estén la Navidad y Año Nuevo. Esto principalmente el área rural, ya que en la ciudad se fueron apagando.
“Esa costumbre en la ciudad se ha ido perdiendo por el cambio en las tradiciones; sin embargo, en nuestras provincias inmediatamente cercanas persisten estas tonadas que se van cantando y aluden precisamente a esto”, señaló Loayza.
Agregó, a manera de ejemplo, la tonada que dice: “Hemos tomado bastante chichitas con panales, ahora ya esperamos a los carnavales”.
“Y ciertamente, una vez que hemos tomado chicha para Todos los Santos, vamos a esperar los Carnavales, otro de los acontecimientos muy arraigados a nuestras costumbre”, dijo.
MONDONGO
Loayza también rememoró el origen del tradicional mondongo. Dijo que data de fines del siglo XIX y principios del XX, y que antes, como en el resto de Hispanoamérica, se lo conocía o relacionaba con un guiso de panza de vaca y otras entrañas.
“El mondongo está presente en la cultura hispanoamericana, en la gastronomía hispanoamericana, desde España, Portugal y toda América Latina y todo lo que he podido conocer, en un recetario que pertenecía a una señora llamada Sofía Urquidi, el año 1916, el mondongo era todavía así, era muy parecido a lo que ahora llamamos la ranga”, detalló.
Añadió que “es una receta que se llama 'ají de costillas de vaca', y explica la receta como tiene que hacerse, nuestro famoso ají de chuchullado, o ají ahogado que conocemos; ese ají pero con unas costillas de vaca fritas, y luego dice que esto también puede aplicarse al chicarrón de costilla de cerdo o puede aplicarse al mondongo”.