Mercado Central de Sucre, de luto: Muere “El Paceño”

“El Paceño” en realidad se llamaba Arnulfo Ajacopa Calle, pero todos lo conocían por su apodo. ¿Quién no ha probado sus hamburguesas, las que preparaba y vendía en la primera caseta del comedor nocturno, en la planta alta del Mercado Central?

La noticia de su fallecimiento se conoció el jueves de esta semana, cuando sus restos fueron velados y sepultados el viernes.

“A 5 bolivianos nomás, case. No sale si lo hacemos subir”, le dijo a CORREO DEL SUR hace algunas semanas, cuando en el mercado local la papa escaseaba y su precio cotizaba por las nubes. Entonces, algunos vendedores de hamburguesas subieron 1 boliviano el precio.

Él, siempre dispensaba un trato amable. Veía acercarse a sus caseros por el pasillo y los llamaba con la mirada y, luego, con movimientos de mano. “¿Una?, ¿dos?, ¿con llajua?”, preguntaba mientras ágilmente abría el pan, volcaba la carne frita, agregaba cebolla, tomate y queso y, finalmente, las papas y los aderezos. 

Despachaba a sus clientes en fracción de minutos.

A veces estaba acompañado de su esposa; en algunos años tuvo ayudantes pero, últimamente, salía a vender solo, siempre con barbijo.

“Tenemos que vendernos nomás o, no hay para comer. Ahora ya no es como antes: grave es la competencia aquí y afuera”, respondió cuando este diario le preguntó cómo iban las ventas.

Varias generaciones de sucrenses, de provincias y de otros departamentos saborearon sus hamburguesas.

Quienes lo conocieron en sus primeros años lo recuerdan joven y activo en la zona del Cementerio, desde donde pasó al Central e hizo, aseguran, un buen patrimonio a base de esfuerzo, sacrificio y mucho trabajo.