En el Pasaje Luis Espinal preocupa deterioro de muro y hundimiento
Subalcaldía del D-2 argumenta que no cuenta con recursos para atender estas necesidades
Bordeando el lado norte del Mercado Salvador Sánchez, mejor conocido por los habitantes de la ciudad de Sucre como “Mercado Negro”, se encuentra el pasaje Luis Espinal, que conecta la calle Junín con la avenida Jaime Mendoza, una ruta imposibilitada de soportar tráfico vehicular debido a los hundimientos presentados desde hace varios años.
Se trata de una vía que formaba parte, en la década de 1970, de un anillo circundante que se preveía construir alrededor del centro de abasto con el fin de ser utilizado como paso peatonal para habilitar varios ingresos al área de comercio.
De hecho, en alguna oportunidad este pasaje poseía escalinatas que bordeaban una parte del Mercado y conectaban con otras graderías que conectaban a la salida a la calle Aniceto Arce. No obstante, el ingreso desde la “Luis Espinal” se clausuró años atrás debido a quejas de presuntos robos que se habrían perpetrado a razón de dicha entrada.
En contacto con CORREO DEL SUR, los vecinos y la junta vecinal Aniceto Arce informaron que existe preocupación en cuanto al estado del pasaje, ya que este presenta un considerable hundimiento de la plataforma, además de que este está siendo empleado como mingitorio y punto de consumo de bebidas alcohólicas.
Además, precisaron que su inquietud también está relacionada con el deterioro de un muro de contención, construido aproximadamente hace 30 años, que evita desplazamientos de tierra hacía el Mercado Salvador Sanchez. Esta situación es percibida como un peligro latente, por lo que solicitan intervenciones urgentes de parte de las autoridades municipales.
MURO EN RIESGO
Los vecinos consultados por este diario indicaron que la construcción del muro se llevó a cabo durante la gestión del exacalcalde Omar Montalvo, con quien se acordó que la junta vecinal Aniceto Arce y los vecinos coadyuvarian económicamente para el cometido.
Sin embargo, la línea donde se dispone la pared presenta una desviación en un sector donde actualmente existen varios puestos de venta, en su momento los comerciantes habrían aceptado respetar la línea, empero no cumplieron con su compromiso.
Además de aquello, la preocupación de los vecinos se centra especialmente en el deterioro del muro que muestra con claridad varias rajaduras en toda su extensión, por lo que existe temor de un desplome que perjudique considerablemente a los vendedores del centro de abasto y a los domicilios del lugar.
HUNDIMIENTO DE PLATAFORMA
Respecto al estado del pasaje Luis Espinal, el presidente de la dirigencia vecinal, Salvador Quispe, indicó que desde que asumió la presidencia en 2021, intentó por medio de muchas instancias municipales la gestión de las obras correspondientes para la mejora y mantenimiento de la vía.
El representante mostró las copias de las notas enviadas a la subalcaldía del Distrito 2 en distintas gestiones, las respuestas generalmente derivan a Quispe a otros despachos de la Alcaldía para tratar el problema.
Una de las respuestas que los vecinos consideraron acertadas fue la derivación del problema a la secretaría municipal de Infraestructura Pública, donde en julio de 2021 se llevó a cabo un informe técnico del estado del pasaje.
CORREO DEL SUR accedió a una copia del dictamen en el que se detallan los estudios de suelos hechos en la vía y la orden de adquisición de materiales para la capa base y colocado de una carpeta asfáltica. Sin embargo, el informe indica que los trabajos no se realizaron debido a la falta de recursos
La junta vecinal volvió a enviar una nota esta gestión y la respuesta fue la misma, la falta de dinero sería el factor que impediría las intervenciones necesarias.
Los vecinos expresaron su molestia con la gestión municipal debido a que creen que el presupuesto asignado cada año se emplea en otros trabajos y obras de la ciudad que no requieren de atención urgente como la reparación del muro y del pasaje Luis Espinal.
Indicaron también encontrarse consternados ante la falta de comunicación respecto a los proyectos que existen en los distritos, alegando que con cada cambio de subalcalde, las gestiones deben volver a realizarse desde cero.
Por otra parte, se mostraron en contra de la disposición de “vida orgánica” a la que están sujetas las juntas vecinales para conseguir presupuesto para obras en sus respectivos barrios.
RESPUESTA MUNICIPAL
Consultado al respecto, Beltrán Montoya, subalcalde del Distrito 2 dijo no estar tan al tanto de la situación demandada en la zona, salvo por el costo de los trabajos requeridos.
Precisó que las obras no podrían contemplarse en el Proyecto Operativo Anual (POA) del distrito, sin embargo, se comprometió a buscar los fondos necesarios para solventar los trabajos.
“Prácticamente estoy asumiendo hace dos meses esta responsabilidad de la subalcaldía, por el momento no tengo conocimiento de si hay proyecto a diseño final o no (...) Nosotros como subalcaldía del Distrito 2 estamos con toda la predisposición y voluntad de realizar el proyecto a diseño final y posteriormente buscar un financiamiento ya sea de la subalcaldía o en todo caso recurrir a otras instancias”, precisó.
¿Que opina?
“No puede ser que el pasaje esté así, siendo que estamos a 800 metros de la plaza principal y tenemos un sistema comercial importante en la zona”.
David Lazcano
“Nos dicen que no tienen dinero en la subalcaldía (...) que no tienen material ni personal para hacer”.
Salvador Quispe
“Los compromisos que hace un subalcalde anterior tiene que mantener el nuevo que entra porque son ya situaciones consolidadas”.
Anónimo