Macharetí: Confirman muerte de 5.000 reses, más de 8.000 desde septiembre de 2022
Hay cisternas en el municipio, pero la ayuda sigue siendo insuficiente
En Macharetí, Chuquisaca, hay esperanza de que llueva y se disipe el temor de una mayor mortandad de animales. Con la confirmación de 4.500 a 5.000 cabezas de ganado perdidas por la sequía este 2023, las esperanzas están cifradas en el cielo. La ayuda llega, pero es mínima al punto de que las comunidades pueden esperar por agua entre 20 días y un mes.
El responsable de la Unidad de Atención de Riesgos de la Alcaldía de Macharetí, Hans Hidalgo, informó a Correo del Sur Radio que la última lluvia, caída el martes, apenas sirvió para regar los caminos.
Están afectadas las 45 comunidades en los tres distritos: Ivo, Macharetí y Carandaití, con 1.719 familias damnificadas. El distrito más golpeado: Carandaití.
Consultado sobre las reses muertas, señaló que oscilan “entre 4.500 a 5.000 cabezas de ganado”. El año pasado, a esta fecha, eran casi 6.000, puntualizó.
La cuantificación tardó. “Ese es uno de los problemas en el Gobierno municipal, encima es un territorio muy extenso, especialmente en el distrito de Carandaití están ubicados a grandes distancias un puesto del otro, es por esa razón que se tarda”, justificó Hidalgo.
Según el Informe Técnico 028/2023 que presentó la Alcaldía de Macharetí el 29 de agosto para su declaratoria de desastre natural, desde septiembre de 2022 murieron más de 8.000 cabezas de ganado vacuno. Hidalgo precisó la cantidad que corresponde a esta gestión.
No hay medios. Al momento de la entrevista, el funcionario estaba esperando transporte para visitar las comunidades. La señal de internet y telefónica no es continua.
A la consulta de si hay riesgo de que más reses perezcan, Hidalgo respondió que “evidentemente que sí”.
“Es sumamente muy duro por aquí. La falta de agua, la falta de forraje hace que nuestros animalitos tengan que fracasar, morirse”, testimonió el ganadero Ángelo Acebo, desde la comunidad Simbolar a unos 70 kilómetros del centro poblado.
No sabe precisar cuántos animales perdió, pero remarca que fue una gran cantidad, entre crías y adultos; este miércoles recogió a una res del fango, pero teme que también morirá.
El responsable de la Unidad de Atención de Riesgos dijo que la sequía ya está afectando al consumo humano al mermar tomas de agua y vertientes.
LAS CISTERNAS
La Alcaldía, con el apoyo del Ministerio de Medio Ambiente y Agua, Defensa Civil y la Gobernación, está asistiendo “con la poca cantidad de cisternas” que tiene, actualmente seis, la mitad de lo que se llega a utilizar.
En Macharetí proveen agua a sus comunidades mediante cisterna “año redondo”, pero a partir de junio empieza “lo más grave”. “Hasta noviembre, diciembre a veces se cuenta hasta con 12 cisternas”, apuntó.
“No abastecen las cisternas que nos envían. Tenemos que esperar 15 días, 20 días”, manifiesta el ganadero consultado.
El Responsable de Riesgos de Macharetí confirma que a las poblaciones más alejadas la cisterna llega “una vez por mes porque son varias las comunidades y esa es la distribución”.
En Macharetí esperan una mayor perforación de pozos de agua, forraje, alimento balanceado, sales minerales y geomembranas. Se enumera fácil, pero una ayuda integral aún no llega.