Suman ocho años sin definiciones sobre el Juana Azurduy de Padilla

¿Qué se debe hacer con el aeropuerto Juana Azurduy de Padilla? Es la incógnita que se plantearon autoridades y dirigentes de cara a resolver un problema que ya lleva ocho años sin encontrar una salida, mientras la infraestructura continúa cedida en comodato a la Fuerza Aérea Boliviana (FAB).

La mañana de este martes, CORREO DEL SUR participó de una inspección al aeropuerto Juana Azurduy de Padilla (JAP) que fue convocada por el presidente de la Asamblea Legislativa Departamental (ALD), Ricardo Zárate.

A esta visita asistieron asambleístas departamentales, representantes de la Gobernación, la Sociedad de Ingenieros de Bolivia (CIB) filial Chuquisaca, el Colegio de Arquitectos y vecinos del Distrito 3 de Sucre.

El comandante de la Escuela de Comando y Estado Mayor Aéreo (Ecema) de la FAB, coronel Marcelo Gustavo Bejarano, fue el encargado de recibir a la comitiva y de brindar información sobre el estado de la infraestructura.

Se refirió al deterioro de las paredes internas y externas, a los techos, e indicó que la FAB hace un mantenimiento periódico. En el recorrido se observó que las instalaciones se encontraban en buenas condiciones. 

Por otra parte, Bejarano dijo que se reactivó la torre de control para dirigir las operaciones aéreas. “Nosotros la hemos recibido sin equipamiento”, aclaró al señalar que ahora hay un equipo de comunicación DHF.

También explicó que actualmente se realizan operaciones aéreas de la FAB y de aeronaves del Estado como, por ejemplo, del Ejército, la Armada y de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC).

Pese a las construcciones que se levantaron en inmediaciones del antiguo aeropuerto, se realizan operaciones aéreas en general, lo que quiere decir que operan aviones pequeños con una capacidad máxima de 12 a 15 pasajeros, según indicó.

Dijo que, cuando se le da este tipo de uso, lo que se hace es desplegar personal a lo largo de la franja de aterrizaje para minimizar el riesgo de ingreso de personas particulares y que de forma periódica se limpia la pista.

Desde que la FAB tomó en comodato el JAP, cedido por la Gobernación de Chuquisaca, se asentaron dos dependencias: la Ecema, para brindar cursos de diplomado y maestría, y el Grupo Aéreo 67, que tiene dos aeronaves que realizan operaciones periódicas y que se encarga de la instrucción militar de conscriptos y de premilitares.

MOVIMIENTO ECONÓMICO

El Comandante de la Ecema dijo que la presencia de más de 500 personas genera un movimiento económico en los alrededores del aeropuerto JAP.

Por ejemplo, mencionó que esto ocurre con el alquiler de viviendas por más de 100 oficiales que hacen los cursos de posgrado anualmente.

HORA DE DECISIONES

A partir de esta explicación, se fueron sucediendo las participaciones como la del Presidente de la ALD, quien instó a las autoridades a empezar a tomar decisiones “porque si no aprovechamos este tema del Bicentenario, vamos a seguir hablando de comodatos en los siguientes años”.

Zárate (MAS) recordó que la Ley Departamental 469, de protección y de rehabilitación de este aeropuerto como alternativo, invita a que después de esta inspección tengan que venir reuniones técnicas para definir este asunto.

La asambleísta departamental Luz Zubieta (CST), en la misma línea, afirmó que Sucre debe tener su propio aeropuerto “porque somos la capital de la república”, como alternativo. 

También otras voces se sumaron en el mismo sentido.

En general, en la inspección se coincidió en que en los próximos meses se deben tomar decisiones sobre el aeropuerto JAP, después de ocho años de indefiniciones.

ANTECEDENTES

El aeropuerto JAP funcionó entre 1976 y 2016, cuando se trasladaron las operaciones al aeropuerto Alcantarí, en el municipio de Yamparaéz. El 9 de noviembre de 2022 se firmó el último comodato entre la FAB y la Gobernación de Chuquisaca, acuerdo que concluye en noviembre de 2025.

Sector este de la pista no tiene malla

La comitiva que visitó el aeropuerto JAP recorrió lo que antes era la terminal aérea, la torre de control y la franja de aterrizaje y se observó que el pavimento está en buenas condiciones y que en dos sectores hay huellas claramente marcadas de circulación de vehículos. El año pasado, a pedido de la Fexpo Sucre, se habilitó un paso provisional.

También se vio que en el sector este de la pista de aterrizaje la malla perimetral fue robada, lo que facilita el paso de los peatones. En el momento de la inspección, una mujer pasteaba sus ovejas dentro del aeropuerto.

CORREO DEL SUR le consultó al Comandante de la Ecema qué longitud de malla fue robada y él respondió que no tenía el dato exacto y que, por esta situación, la Gobernación de Chuquisaca y la FAB iniciaron una demanda penal.

El presidente del Consejo Distrital 3, Alfredo Ríos, consultó si la administración departamental ya había comprado la malla perimetral para cerrar completamente el aeropuerto. La respuesta fue que no. Ríos recordó que ese era un compromiso del gobernador Damián Condori.

También hizo conocer que los vecinos están a la espera de una respuesta de Condori, por cuanto solicitaron que, por la parte de abajo, en la zona este, se pueda construir una vía para conectar la zona norte con el centro de la ciudad.