Desde el 10 de febrero, USFX aplicará el control biométrico a los docentes
Según el Rector, este sistema permitirá mejorar el control y el seguimiento al trabajo académico

Por primera vez, la Universidad San Francisco Xavier de Chuquisaca implementará un sistema de control biométrico para sus docentes. Esta medida, respaldada por informes de auditoría y la Contraloría General del Estado, entrará en vigor a partir del 10 de febrero, cuando se inicie la nueva gestión académica, según confirmó el rector, Walter Arízaga, a CORREO DEL SUR.
Este cambio se origina después de varias auditorías internas realizadas el año pasado, que incluyeron informes y recomendaciones de la Contraloría General, sugiriendo la necesidad de modernizar el control de asistencia. Según Arízaga, la implementación del nuevo sistema busca mejorar el seguimiento a las actividades académicas de los docentes, y solucionar las quejas recurrentes sobre ausencias o irregularidades en los horarios de clases.
De acuerdo con la explicación del Rector, el control biométrico permitirá registrar la asistencia de los docentes a través de un sistema facial que se integrará con una aplicación móvil. Esta herramienta, instalada en los celulares de los docentes, activará el registro de asistencia automáticamente al ingresar a las áreas delimitadas de las facultades.
Además, el sistema ofrecerá la posibilidad de registrar entradas y salidas según el horario de las clases, sin necesidad de acercarse al equipo de control biométrico en las secretarias de cada unidad académica. En el caso de cambios de aula o de horario, el docente podrá registrar su asistencia a través de su celular.
Con el nuevo sistema, se espera un mejor control sobre el cumplimiento de los horarios y la duración de las clases, lo que evitará que los docentes impartan clases de menos de dos horas o falten sin justificar. Los periodos de clases estarán claramente definidos, y el registro será válido dentro de un determinado tiempo establecida para cada periodo de clases.
El Rector también destacó que la medida cuenta con el respaldo de los docentes, quienes no han mostrado objeciones al nuevo sistema de control, que reemplaza los métodos anteriores, como la firma manual de planillas. Sin embargo, el reglamento que ya es conocimiento de los estamentos universitarios será considerado el martes en una nueva sesión del Consejo Universitario.
“El control biométrico en el sector académico no se ha aplicado en San Francisco Xavier. Hubieron intentos de llevar adelante primero un control a través de la tarjeta magnética hace mucho tiempo atrás. Luego en el año 2017 se trató de implementar el control biométrico, pero por ciertos factores no se implementó. Ahora sí debemos implementar porque tenemos una recmendación y las autoridades debemos cumplir con esas recomendacivones”, afirmó Arízaga.
El Rector subrayó que este será el primer año en que se aplique el control biométrico, ya que intentos anteriores de implementarlo no tuvieron éxito por diversos motivos. Con este nuevo enfoque, se espera optimizar el funcionamiento y el desempeño académico de la Universidad San Francisco Xavier.
RECOMENDACIÓN
El Consejo Universitario que ha sido citado para el martes debatirá sobre el reglamento, sin embargo, el rector Walter Arízaga, aclaró que la implementación del control biométrico es irreversible por recomendaciones de auditorías internas y de la Contraloría General del Estado.
La FUL apoya la implementación del biométrico
El dirigente de la Federación Universitaria Local (FUL), Sergio Vargas, manifestó su respaldo a la propuesta de implementar un control biométrico en San Francisco Xavier, señalando que “ya era hora” de adoptar esta medida, la cual considera fundamental para mejorar la formación académica de los estudiantes.
Vargas explicó que, tras revisar la propuesta, considera que es el momento para que la universidad adopte un sistema de control biométrico, especialmente dirigido al sector docente. Según su opinión, la implementación de esta tecnología es fundamental para garantizar que los docentes cumplan con sus horarios de manera puntual y eficiente.
“El control anterior, basado en planillas, generaba cierta ambigüedad, permitiendo que algunos docentes no asistieran a sus clases según lo establecido”, señaló Vargas.