Niños que pedían útiles en librería reciben ayuda

Sus ojos brillaron de emoción, pero en sus rostros aún asomaba la incredulidad. Apenas 24 horas antes, Lisbeth, Camila y Kevin recorrían los pasillos de una librería en Sucre, pidiendo carpetas y colores. Este jueves, en un giro inesperado, recibieron mochilas, material escolar y zapatos donados por la Comuna, un gesto que convirtió su preocupación en esperanza.

CON GANAS DE ESTUDIAR

Impulsados por la necesidad y con el anhelo de seguir estudiando, los hermanos dejaron atrás la timidez y salieron en busca de ayuda. Desde el barrio Villa Marlecita, zona de Lajastambo, llegaron hasta una librería del centro de Sucre. Con las listas de útiles en mano y la esperanza como única certeza, pedían a los clientes que ingresaban: “Por favor, ayúdennos a comprar colores, hojas, carpetas. Mis papás no pueden porque no tienen dinero”.  

La escena conmovió a Susan Hernández, quien presenció el momento y decidió actuar. “Ver esa situación me rompió el corazón y procedí a comprarles algo”, relató. Conmovida, grabó un video y lo compartió en redes sociales, sin imaginar que su gesto desataría una ola de solidaridad.  

Hasta ese instante, según confesaron las niñas, nadie les había comprado nada. Pero la historia no tardó en viralizarse. Los titulares de las secretarías municipales de Desarrollo Humano y Social, General y de Gobernabilidad, además de Salud, Educación y Deporte activaron un operativo para dar con el paradero de los menores. Fue recién en la madrugada del jueves cuando lograron identificarlos y ubicar la unidad educativa donde estudian, lo que marcó el primer paso de una respuesta que le daría un giro a su realidad.

INYECCIÓN DE ESPERANZA 

En contacto con CORREO DEL SUR, el secretario General de la Alcaldía, Osmar Vargas, reveló que la mañana de este jueves, un equipo de funcionarios llegó hasta la Unidad Educativa Thako Pampa, en la zona Lajastambo del Distrito 3, con un solo propósito: cambiar la situación a los hermanos. Cargados de mochilas, útiles escolares, zapatos, dulces y juguetes, más que regalos, entregaron esperanza.  

Al ver el material, las niñas no pudieron contener la emoción.

“La mayorcita rompió en llanto y, al verla, la menor también empezó a llorar”, relató Marisol Llanos, secretaria Municipal de Desarrollo Humano y Social.  

El equipo de la Defensoría de la Niñez y Adolescencia tomó contacto con los menores y descubrió que en 2022 formaban parte del Programa de Protección Social, destinado a niños en situación de calle o que trabajan. Lisbeth (12), Kevin (10) y Camila (7) viven con su madre, quien recientemente dio a luz a un bebé.  

Tras dialogar con la progenitora, las autoridades constataron que los niños aún trabajan, por lo que se le advirtió que debía garantizar su bienestar y evitar que vuelvan a la calle. Además, se determinó su reingreso al programa, donde recibirán almuerzo, acompañamiento escolar y apoyo psicológico.  

“Ya se le advirtió que si los niños siguen trabajando, tomaremos otras acciones legales, dejando claro que la prioridad es proteger a los niños”, señaló Llanos.

La Defensoría será la encargada de hacer el seguimiento correspondiente para garantizar la seguridad y bienestar de los menores.

Apoyo a escolares

El excedente de las donaciones para los hermanos fue destinado a otros estudiantes en situación de vulnerabilidad. El director del establecimiento recibió los insumos. 

“Tenemos varios casos como este y quiero agradecer profundamente al Alcalde, quien siempre nos ha brindado apoyo para mejorar nuestra unidad educativa”, expresó la autoridad, citado por la página del Municipio de Sucre.

El secretario General Osmar Vargas, reveló que indentificarán otros casos para también respaldarlos.