Hallan fallas en botadero; Alcaldía garantiza obras
Una inspección judicial al botadero de Lechuguillas, en el marco del proceso iniciado contra la Alcaldía y la Gobernación, evidenció serias observaciones estructurales y ambientales que mantienen en alerta a las autoridades.

Una inspección judicial al botadero de Lechuguillas, en el marco del proceso iniciado contra la Alcaldía y la Gobernación, evidenció serias observaciones estructurales y ambientales que mantienen en alerta a las autoridades. Ante este panorama, EMAS y la Alcaldía aseguran que ejecutan proyectos de contención y mitigación.
La inspección fue encabezada por el Juzgado Agroambiental, que contrató a un ingeniero ambiental y uno civil, para elaborar un informe técnico en un plazo de 25 días. También participaron el senador Santiago Ticona, el defensor del Pueblo, comunarios, técnicos de EMAS y de la Alcaldía.
Desde la Comisión de Medio Ambiente del Concejo Municipal se informó que hay presencia de lixiviados en la Macrocelda I, así como la inoperatividad de la Macrocelda II, actualmente clausurada.
Ticona indicó que estas irregularidades requieren atención inmediata, entre ellas fisuras visibles en las macroceldas y las balsas de lixiviados. “Nos dijeron que no hay riesgo de deslizamiento, pero hemos verificado fisuras que podrían generar complicaciones graves. Por eso hemos solicitado a la jueza que tome acciones urgentes”, advirtió.
Ante esta situación, el gerente de la Entidad Municipal de Aseo Sucre (EMAS), José Luis Roncal, informó que el personal trabajó de forma continua para evitar desbordes y contener el llenado de las piscinas de lixiviados en el botadero.
Acotó que entre las obras de emergencia, la Alcaldía y EMAS avanzan en un proyecto a diseño final para un nuevo relleno sanitario con una vida útil estimada de dos años.
De forma paralela, se refuerza la infraestructura actual con la construcción de un dique de contención de emergencia y la proyección de dos nuevas balsas para redistribuir los lixiviados.