Rentería y Tejerina no cuentan con los 11 votos requeridos para gobernar Chuquisaca
Chuquisaca Somos Todos denuncia que el MAS actúa con un “doble discurso”, señalando que detrás de la pugna hay intereses personales impulsados por Evo Morales
La incertidumbre persiste en la Asamblea Legislativa Departamental de Chuquisaca ante la falta de consensos para designar a un gobernador interino, debido al delicado estado de salud del titular, Damián Condori. El escenario político se polarizó entre quienes respaldan a Isac Tejerina, de Chuquisaca Somos Todos (CST), y los que promueven a Francisco Rentería (MAS), exejecutivo de la Futpoch.
Elizabeth Mérida, asambleísta por CST, declaró a Correo del Sur Radio que el MAS no cuenta con los 11 votos necesarios para imponer su candidato, pues solo llegan a 10 tras la decisión de los legisladores Ricardo Zárate, Pilar Rivero y Cledys Cerezo de apoyar a Tejerina.
Tejerina contaría con el apoyo de los cinco legisladores de CST, tres del MAS y los representantes de la nación guaraní.
“La población está esperando que se cumpla el trabajo de gestión y el trabajo institucional por el bien del pueblo”, afirmó.
Según el reglamento de la Asamblea, cualquiera de los 21 asambleístas puede asumir el cargo de manera interina, siempre que alcance los 11 votos. No obstante, el actual “empate” entre ambos postulantes paralizó la decisión. La presidenta del ente legislativo, Silvia Garnica, no vota salvo en caso de desempate.
Mérida también denunció que el MAS actúa con un “doble discurso”, señalando que detrás de la pugna hay intereses personales impulsados por Evo Morales. Criticó especialmente al abogado Orlando Ceballos, quien habría insinuado que el evismo respaldaría a Tejerina, pese a que en los hechos –sostuvo Mérida– el partido azul continúa buscando controlar la Gobernación a través del “cuoteo” político.
Las tensiones dentro de la Asamblea crecieron tras el fracaso de las últimas tres sesiones, en las que no se logró ningún acuerdo. Ahora, sectores del MAS estarían evaluando trasladar las sesiones a una provincia para evitar la presión y la confrontación en Sucre, una medida que para CST representa un intento desesperado de tomar el poder por la vía política.